La tecnología de 'conectividad por beso' de Keyssa permitirá la transferencia de grandes volúmenes de datos entre dispositivos en pocos segundos
La startup Keyssa ha desarrollado una tecnología pionera que revolucionará los sistemas actuales para transferir datos entre dispositivos vía wifi, bluetooth o unidades de memoria USB. Se trata de un chip que utiliza ondas de radio de alta frecuencia para poder transferir de forma inalámbrica grandes cantidades de datos entre dispositivos separados a milímetros de distancia en cuestión de segundos. Tal y como lo definen sus propios creadores, basta con que los dispositivos se toquen entre si durante un par de segundos para transferir galerías competas de fotos, películas, música, archivos, etc.
El propósito de la startup es reemplazar los actuales conectores metálicos por su nuevo conector basado en chips, en las futuras generaciones de ordenadores portátiles, tablets, smartphones y centros multimedia. Una tecnología, que según sus responsables, podría resultar especialmente útil para la transferencia de vídeos entre dispositivos de almacenamiento y televisores 4K a medida que se vayan generalizando este tipo de contenidos en alta resolución.
Keyssa asegura que su tecnología de ‘conectividad por beso’ será capaz de transferir datos de forma inalámbrica a velocidades de hasta 6Gbit/seg. Una velocidad muy por encima de la máxima velocidad de 1,3Gbit/seg que permite una conexión Wi-Fi normal e incluso de la velocidad máxima de 5Gbit/seg de una memoria USB 3.0. De esta forma, gracias al uso de frecuencias en el rango de los 60 gigahercios transferir una película de 2Gbit con el chip de Keyssa llevaría poco menos de tres segundos.
El presidente de la junta directiva de compañía, Tony Fadell, espera que los primeros dispositivos con conectores por beso de Keyssa salgan a la venta a finales del próximo 2015 y confía en que su producto estrella revolucionará los actuales sistemas de transferencia de datos entre dispositivos.
Sin embargo, el experto y profesor de ingeniería eléctrica de la Universidad de California, Payam Heydari, advierte que a pesar de las bondades de la tecnología de transferencia por beso su demanda no irá más allá de la transferencia de datos entre ordenadores portátiles y televisores, ya que las limitaciones de almacenamiento de grandes cantidades de datos en smartphones o tablets no justifican los costes de implantación de esta tecnología en este tipo de dispositivos.
Pero, más allá de los dispositivos orientados al ocio doméstico, esta tecnología podría introducir mejoras sustanciales en la productividad de todos aquellos equipos de trabajo de la industria de la animación, las infografías 3D o de la edición de vídeo, entre otros, que normalmente suelen trabajar con archivos y documentos de cierta envergadura.
A pesar de que las futuras versiones del sistema Wi-Fi que se están desarrollando prometen ser mucho más competitivas, con una transferencia máxima de hasta 4,6Gbits/seg, lo cierto es que la conectividad por beso de Keyssa sigue estando muy por encima del estándar Wi-Fi actual.
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