Las redes sociales son plataformas de comunicación que permiten difundir lo que quieran los usuarios. Dentro de unos parámetros legales. El problema está en que el enorme caudal de mensajes y contenidos que se difunden a través de las redes sociales puede contener desinformación. Desde noticias de medios afines a determinados grupos o ideologías a contenidos descontextualizados o directamente engañosos. Cada red social intenta remediarlo a su manera. Por su parte, el creador de Wikipedia quiere aportar su experiencia con su propia plataforma, Trust Café.
Jimmy Wales saltó a la fama por Wikipedia, uno de los proyectos de mayor envergadura que se nutre de la contribución de los usuarios. Tiene sus más y sus menos, pero pese a los intentos de censurarla o vandalizarla con contenidos imprecisos o falsos, sale bien parada. El siguiente gran proyecto de Wales consiste en una red social. Y aplicando su experiencia en Wikipedia lidiando con las fake news y la desinformación, quiere que Trust Café sea a prueba de mentiras. Que cada cual sea libre de opinar lo que quiera pero amparándose en la verdad.
El proyecto nace en 2019 bajo el nombre de WT.Social o WikiTribune Social. El objetivo era crear una alternativa a Facebook y Twitter pero sin publicidad y financiado con donaciones. Y tras una primera fase, este 2023 se ha relanzado bajo el nombre de Trust Café. En un contexto de cambios en todas las redes sociales y con mucha competencia alrededor.
Redes sociales y desinformación
Precisamente, para diferenciarse de Twitter, ahora X, Instagram, Threads o Facebook, Trust Café quiere hacer hincapié en evitar las fake news. Una de las principales lacras de las redes sociales en un contexto en el que la información ya no llega solamente desde los medios de comunicación.
Como reza en la página oficial de Trust Café, “Somos una plataforma dirigida por la comunidad y moderada por la comunidad dedicada a crear un espacio donde las discusiones pueden prosperar y la desinformación se elimina rápidamente”. Esto se traduce en un sistema basado en categorías o niveles que clasifica a los usuarios en función de su nivel de confianza. De invitado o recién llegado podemos ascender a ciudadano, bronce, plata y oro.
La moderación de los comentarios se realiza en combinación entre miembros del equipo que forma parte de Trust Café y los propios usuarios. Sus responsables han dejado a un lado la inteligencia artificial y los algoritmos porque, en su opinión, a día de hoy no funciona correctamente para moderar mensajes en redes sociales. Y en vez de eliminar discursos dañinos, pueden realzarlos o promoverlos.
Por lo demás, el aspecto de esta red social es minimalista a más no poder. Como mucho, se organiza en ramas o categorías temáticas para filtrar los mensajes al estilo de Reddit o Wikipedia. Hay música, fotografía, videojuegos, jardinería, inteligencia artificial, tecnología en general, crisis climática, política de Estados Unidos, noticias internacionales… De todas formas, se puede hablar de cualquier tema siempre y cuando evitemos discursos de odio, acoso y desinformación.
Trust Café y las redes sociales comprometidas
Trust Café no es el único proyecto de red social comprometida. Existen redes sociales alternativas como Mastodon enfocadas a ser una red descentralizada sin el control único de una empresa. Y otras que apuestan por difundir información de calidad y combatir el racismo, los discursos de odio o el acoso, como es el caso de CounterSocial o Post. Sin embargo, aunque estas redes sociales han experimentado cierto crecimiento en número de usuarios, poco pueden hacer frente a las redes sociales ya consolidadas que cuentan con miles de millones de usuarios como Facebook o Instagram.
En el ejemplo de Trust Café, cuenta con aproximadamente 500.000 usuarios. Y sus contenidos son principalmente en inglés, aunque empiezan a verse mensajes en otros idiomas como ruso o alemán. Otras redes sociales que buscan combatir la desinformación también surgen sobre todo en Estados Unidos. Por lo que se limitan al inglés como idioma por defecto. Con todo, que estos proyectos tengan el favor de cierto público es un buen ejemplo de que los usuarios de redes sociales quieren hacer frente a la desinformación.
En el pasado hemos visto proyectos de distintos ámbitos pensados para educar a la población en la detección de este tipo de contenidos. No compartir noticias ni informaciones sin asegurarnos antes de su veracidad, realizar un consumo activo y comparativo de información o detectar los patrones habituales de las fake news, son algunas de las claves para evitar difundir bulos.
