La biomímesis logra una piel electrónica inspirada en los camaleones y los seres humanos, capaz de cambiar de color ante diferentes presiones. Podría mejorar los dispositivos wearables y los robots del futuro.
La piel humana se caracteriza por presentar una red de sensores sensibles a la presión, la temperatura o las vibraciones. De este modo, los sensores transducen los estímulos del ambiente en señales fisiológicas que serán luego interpretadas por el cerebro. Siguiendo esta idea, científicos de la Universidad de Stanford se han inspirado en la biomímesis para desarrollar una piel electrónica similar a la de los camaleones.
A diferencia de nuestra piel, los camaleones son reptiles capaces de cambiar el color de su propia piel controlando los pigmentos que producen sus células y que les sirven a su vez para camuflarse, mantener su temperatura o comunicarse. Conocer el funcionamiento de estas células y la forma en la que producen pigmentos para cambiar el color de piel es uno de los retos de la biomímesis, la rama de la tecnología que se inspira en la naturaleza.
¿Podríamos crear pieles artificiales que imitaran a los camaleones? Con ese objetivo, el equipo de Zhenan Bao decidió crear una piel electrónica que estuviera a medio camino entre la que presentan estos reptiles y la propia de los seres humanos.
El objetivo no era otro que utilizar la biomímesis para desarrollar una piel electrónica que cambie de color (como los camaleones), al mismo tiempo que consume poca energía (como la piel humana). Este sistema podría ser utilizado en dispositivos táctiles, dado que los científicos de Stanford también lograron que la piel fuera estirable y sensible a los cambios de presión.
Los resultados, publicados en la revista Nature Communications, muestran que la investigación en biomímesis es capaz de desarrollar pieles electrónicas que consuman poca energía, sean táctiles y deformables, al mismo tiempo que cambian de color como si fueran camaleónicas. En el trabajo, el equipo de Stanford plantea desarrollar e implementar nuevos polímeros electrocrómicos, con el fin de que la variación de color de esta piel electrónica sea más amplia en el futuro.
Gracias a este artículo, se ha logrado una piel electrónica basada en los camaleones que cambia de color en función de la presión aplicada. Según los científicos, este nuevo logro de la biomímesis podría ser aplicado en dispositivos de tipo wearable, prótesis artificiales o robots inteligentes. La investigación inspirada en la naturaleza vuelve a demostrar de este modo su utilidad y originalidad para desarrollar nuevos avances tecnológicos.
Imágenes | Luis Nunes (Wikimedia), Bao (Nature)