El uso del ratón ya no es el que era. La llegada de smartphones y tablets con pantallas táctiles y la alternativa de los trackpads han rebajado su popularidad.
Hace algo más de un año, en Think Big repasamos la historia del ratón como dispositivo por excelencia de introducción de información en los ordenadores, ligado de forma casi inseparable al teclado. Desde sus primeros pasos en Stanford y como parte del proyecto DATAR hasta los modelos más modernos, con el Magic Mouse de Apple a la cabeza, o enfocados a perfiles de usuario muy específico, como los destinados a los gamers. Pero algo ha cambiado en todo este tiempo: el uso del ratón ha caído, ha sido reemplazado por formas alternativas de introducción de información en los dispositivos, que ahora son más y de más tipos que antaño.
Con esta premisa en la cabeza, en The Atlantic hicieron una breve encuesta para conocer una aproximación no-rigurosa sobre la frecuencia de uso del ratón, preguntando cuándo se utilizó este dispositivo por última vez. Los resultados, no definitivos ni representativos por el tamaño de la muestra (298) sí sirvieron para una primera e informal confirmación de la hipótesis del autor: el uso del ratón ya no es el que era. Casi 4 de cada 10 personas que respondieron no lo habían usado ese día. Más del 15 % no lo habían usado en los últimos seis meses.
¿Quién tiene la «culpa» de esta caída? En primer lugar, el acceso a dispositivos móviles, tanto los de generaciones anteriores con botones físicos como los actuales con pantallas táctiles, incluyendo smartphones y tablets. El uso de estos dispositivos para conectarse a la red y hacer prácticamente cualquier tipo de tarea a través de ellos (especialmente las relativas al ocio) ha dejado al ratón en un oscuro tercer plano.
A ello le podemos sumar el hecho de que los trackpads integrados en los ordenadores portátiles han pasado de complemento de emergencia a un componente más. Ya no son un accesorio para poder usar el portátil sin un ratón, su tamaño, sensibilidad y posibilidades de uso (scroll con dos dedos, navegación mediante reconocimiento de gestos…) han aumentado para poder convertirlo en una opción más sin «obligarnos» a usar un ratón externo. Y dentro de los ordenadores portátiles, hasta algunos de los más recientes con Windows tienen pantallas táctiles con las que aprovechar mejor la interfaz Modern de Windows 8 y Windows 8.1.
En cualquier caso, el ratón parece vivir cosido al trabajo de oficina, al entorno laboral, mientras que es mucho más fácil y natural vivir sin él en el ámbito doméstico, de ocio o en movilidad, con smartphones y tablets a la cabeza u ordenadores portátiles con trackpad integrado. De hecho, hasta los trackpads han salido del portátil para permitir al usuario navegar de forma gestual, como son el Magic Trackpad de Apple o el Wireless Touchpad de Dell, entre otros. Mientras tanto, el ratón ha perdido el protagonismo y ya no es esa figura ligada de forma perenne a la navegación por la red a través del ordenador. Ha pasado de piedra angular a complemento opcional. ¿Cuánto hace que no usas tú un ratón?
Imagen: Wikipedia
