El escritorio de Windows recibe este nombre porque es el espacio virtual donde trabajamos. Y lo usas mucho, es inevitable que se llene de archivos y enlaces desperdigados.
Hay dos clases de usuarios de Windows: quienes trabajan desde el escritorio colocando ahí los archivos que van a utilizar y quienes prefieren el explorador de archivos de Windows llenando la pantalla de ventanas.
Para los primeros, es posible que de vez en cuando el escritorio se llene de archivos, carpetas y accesos directos de tus programas preferidos. ¿Cómo organizar tu escritorio y hacer que luzca ordenado y listo para cualquier tarea sin hacerte perder el tiempo?
Una solución es contar con un fondo de escritorio que ayude a la organización. Algo así como una imagen prediseñada con celdas y espacios pensados para colocar los iconos con un orden determinado.
En internet encontrarás muchos de ellos, y con un poco de pericia puedes crear tu propio fondo organizador con mayor o menor acierto.
Pero si no quieres complicarte demasiado, o si quieres atar en corto los iconos del escritorio, aquí van los mejores programas especializados en organizar tu escritorio de forma casi automática.
ViPad
La primera recomendación es ViPad, un programa que actúa a modo de organizador de iconos, documentos, carpetas y ficheros con una ventana flotante ordenada con pestañas.
Puedes crear los atajos que quieras y añadir o quitar pestañas. Así tendrás la posibilidad de crear miniespacios en el escritorio para encontrar más fácilmente tus programas favoritos, ciertos documentos y categorizar los archivos según para qué los necesites. Incluso sirve como lista de enlaces web más visitados.
Los iconos se pueden añadir desde el propio escritorio o desde ViPad, y permite también personalizar los iconos para tenerlos a tu gusto.
Fences
Si buscas algo como ViPad pero más automático, Fences es la mejor opción.
De manera automática organiza tus archivos en celdas que puedes colocar por el escritorio a tu aire. Podrás crear y eliminar las celdas, asignarles un nombre y colocar archivos, carpetas, enlaces web o enlaces directos a programas.
Otro detalle interesante es que las celdas ofrecen diferentes vistas, como el explorador de Windows, de manera que podrás ver una lista de enlaces, la vista previa de unas fotografías o simplemente iconos de programas.
Nimi Places
Otra propuesta igual de útil pero más sencilla es Nimi Places.
Como en los casos anteriores, Nimi Places crea espacios a modo de celdas donde colocar carpetas y archivos, enlaces, documentos y accesos directos a tus programas. Entre sus particularidades, las carpetas muestran su contenido interior en forma de iconos más pequeños.
Otra de sus características es que permite destacar ciertos atajos colocando un sombreado de color en su nombre a modo de etiquetas. Así podrás marcar archivos importantes y diferenciarlos de otros menos relevantes.
Por último, Nimi Places muestra vistas previas de imágenes y vídeos e integra un visor de fotografías.
ToolBox
Aunque hace tiempo que no se actualiza, Toolbox sigue siendo una herramienta con la que organizar tu escritorio con estilo.
En concreto, ToolBox permite crear celdas de tamaño regulable con atajos a cualquier archivo, enlace o documento que tú elijas y organizarlos como prefieras por todo el escritorio.
Además, puedes listar las unidades de almacenamiento internas y externas, mostrando información del espacio disponible, y ofrece sus propios temas para personalizar su aspecto.
Real Desktop
Para terminar, una recomendación distinta a las anteriores, un escritorio 3D.
Real Desktop sustituye el fondo de escritorio por un escritorio en tres dimensiones con todas sus implicaciones: carpetas y documentos animados, iconos de programas que puedes arrastrar y soltar por el escritorio…
Con esta herramienta de organización tendrás la posibilidad de colocar cualquier cosa tanto en el escritorio en sí como en las paredes virtuales a modo de escritorios adicionales.
Real Desktop imita un escritorio físico real que puedes decorar con elementos virtuales y cambiar su aspecto con varios temas.
