Los procesadores de texto actuales admiten toda clase de contenido, pero en casos concretos se hace necesaria la ayuda de LaTeX.
Los más veteranos recordarán lo complicado que era trabajar con una máquina de escribir. Si cometías un error, debías empezar de nuevo.
Los procesadores de texto digitales, como WordStar en los 80 o Microsoft Word en los 90, han convertido la redacción y edición de documentos en una tarea sencilla y al alcance de cualquiera, transformando la página en blanco en un lienzo donde colocar texto, imagen, vídeo, enlaces…
Pero dentro de la edición de textos hay alternativas, menos populares pero muy interesantes para ciertos ámbitos, como es el caso de LaTeX, un sistema de composición de textos que cuida el formato en especial en el ámbito de la tipografía.
LaTeX es muy popular porque facilita la tarea de incluir notación matemática o científica en un documento, como ecuaciones, fórmulas o elementos propios de la física, la biología o incluso la música.
Pero LaTeX es más que eso. ¿Cuál es su origen? ¿Qué ventajas ofrece? ¿Con qué editores de texto podemos disfrutar de LaTeX?
De TeX a LaTeX
La historia de LaTeX empieza con TeX, un sistema de tipografía creado por Donald E. Knuth y publicado por primera vez en 1978. Su propósito era ayudar a matemáticos, físicos e informáticos en la composición de sus textos, que habitualmente incluían nomenclatura compleja.
LaTeX es una mejora o evolución de TeX, creado por Leslie Lamport en 1984, y que emplea macros de TeX para emplear composición tipográfica de una manera más simple que con el TeX original.
Además de para emplear notación matemática o científica de manera más cómoda que con un editor de texto genérico, también permite aplicar elementos de formato como notas al pie, índices o capítulos.
Otra ventaja es que los textos creados con LaTeX son compatibles con cualquier sistema operativo o plataform,a y que pueden exportarse a formatos populares como PDF, HTML, RTF o Postscript, entre otros.
Formato mediante comandos
Si echas un vistazo a un documento LaTeX, notarás que, además del contenido en forma de texto, hay más elementos, como una serie de comandos que darán forma al texto. Simplificando, es similar a lo que ocurre con un documento HTML o Markdown si miramos su código.
Emplear comandos para aplicar un formato a un texto puede resultar complicado al principio, precisamente es ésta una de sus pocas desventajas, pero con el tiempo verás que las posibilidades que ofrece LaTeX bien merece este pequeño bache.
En la página oficial de LaTeX encontrarás extensa documentación, como los comandos disponibles y otros aspectos relacionados, así como libros específicos sobre LaTeX, tutoriales, etc.
Y si quieres empezar a trastear con LaTeX, prueba con los siguientes editores de texto.
Editores de texto LaTeX
Empezamos por Texmaker, una opción para Windows, Mac y Linux que permite ver el texto en formato LaTeX y tal y cómo quedará en PDF.
Entre sus muchas ventajas, permite añadir comandos a partir de botones de formato, para ahorrarnos tener que escribir el comando completo. En este sentido, también ofrece autocompletado.
Al terminar un documento, cuenta con varias opciones para compilarlo y exportarlo.
LyX es un editor de texto que permite trabajar con varios documentos a la vez mediante pestañas. Compatible con Windows, Mac y Linux, su barra de herramientas nos ayudará a insertar toda clase de elementos y contenido sin emplear comandos.
Es más, LyX muestra cómo se ve el texto, sin tener que discernir entre código y contenido. Al terminar, podremos comprobar la ortografía y exportar el documento a PDF, Word, DVI, Postscript, RTF, HTML y OpenDocument, entre otros.
TexitEasy hace honor a su nombre y ofrece un editor de texto para Windows, Mac y Linux con macros para automatizar la introducción de comandos LaTeX.
Por lo demás, cuenta con autocompletado de código, coloreado de la sintaxis LaTeX y varias opciones para exportar el texto.
En el caso de Overleaf, nos encontraremos con un editor online que permite sacar provecho de LaTeX con una interfaz multipanel, de manera que verás el documento formateado mediante comandos LaTeX, la versión enriquecida, tal y como se ve en cualquier editor de texto doméstico y, a su derecha, cómo veremos el documento una vez compilado.
Overleaf permite trabajar con varios documentos, enlazar contenido y simplificar nuestra tarea empleando plantillas predefinidas.
Si todas sus funciones de automatización y simplificación de LaTeX no te bastan, puedes acudir a su sección de ayuda, muy completa y que, además, incluye un apartado para aprender lo más básico de LaTeX en 30 minutos: Learn LaTeX in 30 minutes
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