La semana pasada, tras recibir el premio como mejor entrenador FIFA, os adelantábamos un pequeño fragmento de la entrevista a Vicente del Bosque en la que nos habló de los sueños que todavía le quedan por cumplir. Hoy os ofrecemos la parte más importante, en la que nos cuenta los secretos que esconde su modelo profesional.
En la entrevista nos habla de cómo busca el talento, de la importancia de las buenas relaciones dentro de un grupo, de si es mejor usar la mano dura o el cariño para liderar y, también, de la mejor forma de responder ante las derrotas o si vale todo para conseguir una victoria. Son temas que merecen un análisis en profundidad porque estamos en medio de la crisis económica más larga e intensa de las últimas décadas y que, seguramente, es también una crisis de valores.
Su modelo nos puede orientar a la hora de conseguir unos objetivos ambiciosos en cualquier organización, pero sin perder de vista los medios para alcanzarlos. Se basa en una visión a largo plazo, algo que parece incompatible con los tiempos actuales, aunque los resultados de la selección española demuestran que sí es posible. Y ,todo ello, entendiendo que, independientemente del trabajo que realizamos, es muy importante que ampliemos nuestra forma de verlo e intentemos humanizarlo. Porque como nos contó Vicente: «el que sólo sabe de fútbol seguramente no sabe ni de fútbol”.