La investigación no solo es el producto del trabajo diario de muchos científicos. También necesita del aporte de los ciudadanos. Ahora podemos ayudar a entender cómo funciona el cerebro con un nuevo videojuego del MIT, EyeWire.
La investigación está viviendo un cambio de paradigma en su forma de trabajar y obtener resultados. La ciencia que vemos en las noticias no es ni de lejos parecida a la de hace una década. En esta evolución tan rápida están influyendo posiblemente dos factores de manera fundamental: el despegue de grandes consorcios de investigación, por un lado, que promueven la conocida como open-access science.
Por otro, la cada vez mayor participación de la ciudadanía en labores de investigación. En otras palabras, el desarrollo de la ciencia ciudadana. Esto último es debido al interés que tenemos desde la sociedad por participar no sólo en el progreso de la ciencia y la tecnología y en sus beneficios, sino también en colarnos dentro de los centros de I+D y ayudar en lo posible.
Para que una persona de a pie de calle pueda imaginarse vestida con una bata de laboratorio, mientras pipetea sobre una poyata, no debemos movernos mucho de nuestro asiento. Basta con consultar algunas de las aplicaciones móviles que pueden contribuir a que la ciencia se meta dentro de nuestros hogares. Otras prácticas, como las del biohacking, también pueden ayudar a democratizar la investigación y hacerla «por y para todos».
El videojuego del MIT que llega al cerebro
El año en el que se presentaban algunos de los proyectos más relevantes en neurociencia, como el famoso Human Brain Project, también debía ser la época en que la conocida como ‘ciencia ciudadana’ llegara a nuestro órgano más importante: el cerebro.
Y es que detrás de estas investigaciones tan espectaculares hay miles de científicos luchando por aportar su granito de arena por entender un poco más cómo funciona, y qué ocurre en el cerebro cuando aparecen las enfermedades neurodegenerativas. Pero ahora, un videojuego del MIT podría convertirnos en los «Ramones y Cajales del siglo XXI». Ya no hace falta ser un experto en neurociencia para contribuir al estudio del cerebro. Basta con jugar.
EyeWire: así es como se llama el videojuego de MIT que nos permitirá ayudar a mapear el cerebro. O al menos una pequeña parte: la conocida como el conectoma de la retina. De este modo, utilizando nuestras horas de ocio mientras jugamos a este videojuego del MIT, podremos ayudar a construir un mapa con las conexiones neuronales de esta importante parte cerebral.
Aunque el videojuego del MIT aún no permite mapear todas las conexiones cerebrales, este es solo el primer paso. Y es que la complejidad del cerebro es aún enorme. Según datos de la prestigiosa revista Nature, nuestro cerebro procesa en 30 segundos tanta información como el telescopio Hubble en toda su historia. ¡Increíble!, ¿no es cierto? Para entender cómo funciona este importante órgano, necesitamos aportar todos nuestro granito de arena. Con iniciativas como este videojuego del MIT podremos conseguirlo.
Imágenes | Parthiv Haldipur (Flickr), Wayne MacPhail (Flickr)