La compañía japonesa ha dado un giro al timón de su estrategia hacia los videojuegos relacionados con la salud, en un intento de mejorar sus resultados.
El presidente de Nintendo, Satoru Iwata, ha dado pistas sobre la nueva estrategia de su compañía en una reunión con inversores. La clásica firma de videojuegos se encuentra ante un salto importante: va a poner especial énfasis en los títulos relacionados con la salud. Este movimiento coincide con media industria electrónica mirando hacia este campo, que primero han allanado las aplicaciones biométricas y ahora son los gadgets los llamados a impulsar el emergente sector.
Satoru Iwata es consciente de este estado de gracia en el que ha caído el binomio salud-tecnología y confía en ello para remontar el rumbo de la compañía, cuyas ventas –de la Wii U– han sido significativamente menores a las esperadas. El presidente de Nintendo ha indicado que la firma utilizará toda su experiencia en el mundo del entretenimiento para crear productos con “aproximaciones únicas”.
Los videojuegos de salud de Nintendo tienen por delante la tarea de atraer a los usuarios, como antes lo hizo la Wii, que resultó rompedora en su terreno (además de resultar un éxito en ventas). La compañía ya ha dado algunos pasos en el mundo de la salud con accesorios y juegos específicamente enfocados a este campo. En su trayectoria se cuentan, por ejemplo, dispositivos que monitorizan el ritmo cardíaco.
Esto no quiere decir que Nintendo vaya a dejar de fabricar sus títulos tradicionales, pero su catálogo se poblará rápido de propuestas relacionadas con la salud. Se trata de una apuesta para dar aire fresco a una compañía que sufre una competencia feroz en estos momentos, pero también una forma de reinventar el sector de las videoconsolas. Sus dos máximos rivales ya han tomado su propio camino.
Con su nueva Xbox One, Microsoft ha ampliado su target a toda la familia y aspira a convertir su consola en un dispositivo que centralice todo el entretenimiento multimedia del hogar. La PlayStation 4 de Sony ha hecho todo lo contrario, especializarse más si cabe en la experiencia de los videojuegos y orientarse hacia el público más de nicho. Parece que Nintendo también ha decidido su lugar.
El repentino matrimonio entre la salud y la tecnología
Sin embargo, Nintendo ha negado que vaya a fabricar algún tipo de dispositivo wearable enfocado a la salud. La duda no resulta extraña teniendo en cuenta que algunas de las principales compañías de electrónica de consumo se han mostrado interesadas en este campo. Samsung dejó muy clara su apuesta en el Mobile World Congress de Barcelona con su Galaxy Gear Fit, mientras que Sony también ha lanzado su propia pulsera, la SmartBand.
Los wearables enfocados a salud están despegando, después de que apuestas como la Nike Fuel Band lleven tiempo campando en el mercado. Y no sólo se trata de gadgets. Las aplicaciones se desarrollan a discreción, desde las que controlan nuestros biorritmos a las que proponen un plan saludable personalizado o aquellas que hacen ambas cosas.
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