Que la transformación digital está de moda, es un hecho. Y es que si no ponemos estas dos palabras juntas cuando hablamos de herramientas para las empresas, parece que ya nos hemos quedado atrás. Pero, ¿qué es realmente eso de la transformación digital?
El estudio que Gartner ha publicado recientemente: Transformación Digital del Empleado en España 2016, el primero sobre este tema realizado exclusivamente en España, por cierto, nos da una idea de la implantación de estas tecnologías en nuestro país.
Este amplio estudio abarca desde el estado de madurez en estrategia digital de nuestras empresas, pasando por la inversión prevista en este ámbito, concreta en el puesto de trabajo digital y nos da finalmente una hoja de ruta de cara a 2020.
Es un documento interesante que, añade además un contraste entre la visión de los CIOs españoles y la percepción de 2000 empleados repartidos por el mundo, fruto de otro estudio realizado previamente. Y es que esta visión también es importante, ya que como comentaba Gartner, en la presentación de este estudio, “Estamos viviendo un momento único en el que convivimos personas que han nacido con internet y los que no”.
Estrategia digital e inversión en España
Comenzamos viendo la importancia de esas dos palabritas que comentaba al principio, en una primera predicción de cara a 2020 que dice que “la mayor fuente de ventaja competitiva para el 30% de las organizaciones, procederá de la capacidad de los trabajadores para explotar de forma creativa las tecnologías digitales”. Y para ello, las empresas deben dotar a sus empleados de herramientas que se lo faciliten.
En España, parece que de momento este reto se está afrontando desde posiciones de madurez distintas. Si bien es cierto que el puesto de trabajo digital se encuentra entre las prioridades en la agenda de transformación digital de todas las organizaciones españolas encuestadas, estas desconocen el impacto real que tiene en productividad o en la mejora de la satisfacción y engagement del empleado.
Por lo tanto, yo aquí ya podría identificar un punto de mejora: si queremos mejorar la madurez de nuestra transformación digital, debemos encontrar la manera de comprobar el impacto de esta evolución, siguiéndolo y midiéndolo.
El top 3 de las prioridades estratégicas para la transformación digital de las empresas españolas encuestadas, son en este orden: experiencia de usuario, movilidad y cloud. Sin embargo, cloud es el primer foco de inversión en áreas digitales, seguido de Movilidad y Digital Workplace. ¿Será que no podemos tener experiencia de usuario y movilidad sin cloud?
El puesto de Trabajo Digital
Gartner considera que la importancia del Digital Workplace radica más en el engagement que directamente en la productividad. Ya que “favorece la autonomía del empleado, el aprendizaje continuo y la colaboración efectiva”, “lo que suele traducirse en un incremento en la productividad del empleado y por ende del negocio”. Los empleados, además, valoran muy positivamente esta tecnología como facilitador del trabajo.
Colaboración
Los responsables de TI estiman que, en el entorno de la colaboración, utilizan estas tecnologías durante el 0-20% de la jornada y creen que aumentan su productividad entre un 20-40%.
Sin embargo, a pesar de que prácticamente todas las empresas proporcionan herramientas de email, conferencia web y colaboración documental a sus empleados, estas solo están disponibles para algunos departamentos, y en el caso del video/tele-presencia solo se le proporcionan al equipo ejecutivo.
Esto se traduce en que la mitad de los trabajadores acaban utilizando herramientas no corporativas para trabajar, empleadas en la mayoría de los casos para “la colaboración con compañeros y el análisis de datos e información”. En el caso de los responsables de TI, la mitad afirma que el grado de satisfacción es alto, pero es medio en el caso de los empleados.
Y esto me conduce a una segunda reflexión: si los empleados usan las herramientas colaborativas, se las proporcione o no su empresa, es porque al final se sienten productivos trabajando de esta forma. Con lo cual parece que es importante hacer un mejor perfilado de la organización y dotar de herramientas corporativas de una forma más amplia, de manera que todos estén satisfechos.
En el estudio, se aprecia también un aumento de la confianza en el cloud. Ya que solo el 31% de los encuestados, carecen de tecnologías de colaboración en cloud. Las CCUU, colaboración documental y ofimática en la nube, son las tecnologías más utilizadas, seguidas del email y la telefonía IP.
Conectividad
En cuanto a la conectividad, los encuestados no lo ven como una barrera para tener éxito en la implantación de estas herramientas, siendo los atributos más valorados la seguridad, la capacidad de disponer y adaptar servicios de forma ágil y la fiabilidad; con el binomio Telefónica-Cisco como el más implantado.
Aquí parece que empieza a vislumbrarse algo de discurso SDN, aunque realmente no entra a analizar el tema en detalle.
Movilidad
Si hablamos de movilidad, sorprende que un 66% de los encuestados no tiene una estrategia corporativa entorno al BYOD (Bring Your Own Device) y sus prioridades en cuanto a la movilización de las aplicaciones son las de negocio, colaboración y gestión, y seguridad de dispositivos móviles.
Además, los empleados, sienten un cambio bastante grande en su productividad dependiendo de si trabajan en la oficina o en su casa, frente a hacerlo viajando o desplazados, ya que solo un 19% afirma ser productivo en estos entornos. Lo que me conduce a la tercera reflexión y punto de mejora relevante: la movilidad parece que no está resuelta, ya que los usuarios no están satisfechos.
Hoja de Ruta
El estudio finaliza con la visión de Gartner, de la hoja de ruta que las empresas deberían seguir, para alcanzar la madurez en el puesto de trabajo digital en el 2020.
La recomendación principal radica en la necesidad de que ese puesto de trabajo debe estar centrado en el usuario, de manera que pueda obtener una solución personalizada a su situación concreta en cada momento.
En definitiva, posibilitar que las herramientas se adapten a las circunstancias y no viceversa.