El producto más popular de Microsoft es Windows, su sistema operativo. Lleva con nosotros casi 40 años. Y aunque los ordenadores han cedido protagonismo a smartphones, tabletas y televisores conectados, Windows sigue siendo un icono de la tecnología y prácticamente todo el mundo lo conoce y/o utiliza en casa. O en su puesto de trabajo. Con todo, en 2022, Windows representaba solamente el 12% de beneficios de Microsoft. Frente a un 23% de Office o un 34% de Server Products and Cloud Services. Es decir, su línea de negocio de servidores y cloud computing. De ahí que en Redmond hayan decidido lanzar la Aplicación de Windows o Windows App.
Windows sigue, y seguirá siendo, un sistema operativo. Para ordenadores y tabletas. Pero, poco a poco, se va poniendo al día y va evolucionando hacia las necesidades de los usuarios. Principalmente en lo que se refiere a interactuar con Internet. Y, especialmente, con servicios y aplicaciones en la nube. Por ejemplo, hoy en día es posible manejar un equipo a distancia. Servidores o máquinas virtuales. Para muchas empresas, supone un ahorro en hardware y, gracias a las conexiones de banda ancha, apenas hay diferencia.
El cloud computing permite disponer de un parqué de máquinas virtuales y servidores que ejecuten las aplicaciones y servicios que necesitamos. Totalmente personalizados y adaptados a la demanda del cliente. En vez de ser nosotros quienes gestionemos físicamente esas máquinas en un espacio físico expresamente diseñado para ello. Y Windows App responde precisamente a esta tendencia. Usar Windows ya no es algo exclusivo de ordenadores personales. También es posible acceder a máquinas Windows desde la distancia.
Windows, la ventana a la nube
Windows significa ventanas en inglés. El nombre viene de que, cuando este sistema operativo vio la luz, los sistemas operativos solían ser en modo texto. Salvo contadas excepciones. Y, curiosamente, el nombre también sirve para señalar para qué sirve Windows App o Aplicación de Windows. Una ventana a todos los servicios en la nube que ofrece Microsoft para manejar ordenadores físicos o virtuales en remoto.
Microsoft lo explica así: “La aplicación de Windows es la puerta de enlace a Azure Virtual Desktop, Windows 365, Microsoft Dev Box, Remote Desktop Services y equipos remotos, lo que le conecta de forma segura a dispositivos y aplicaciones Windows”. La idea es gestionar equipos a distancia desde tu propio PC, desde una tableta o desde un smartphone. Es decir, que puedes instalar la Aplicación de Windows en tu propio PC con Windows. Pero también en iPhone, iPad y Android.
El objetivo de Windows App es un intento de unificar todos los servicios que Microsoft tiene en la nube. Desde el Escritorio Remoto, que es una función ya presente en Windows para gestionar ordenadores y que sirve para usuario doméstico y profesional. Y que ha ido evolucionando en los últimos años como aplicación independiente para Windows, macOS, iOS y Android. A servicios para empresas y profesionales como Windows 365, que por un módico precio permite “alquilar” equipos virtuales con Windows para realizar tareas desde cualquier dispositivo compatible.
Qué puedes hacer con Windows App
En palabras de Microsoft, “puede acceder a Windows en varios servicios diferentes y equipos remotos desde un solo lugar y anclar sus favoritos a los que accede la mayoría. Y si usa varias cuentas, puede cambiar fácilmente entre ellas con nuestra sencilla característica de cambio de cuenta”.
Para ello, Windows App cuenta con características habituales en herramientas de acceso remoto, pero adaptadas al ecosistema de Microsoft: soporte para varios monitores, resoluciones de visualización personalizadas, soporte para compartir dispositivos como cámaras web, altavoces, almacenamiento e impresoras, gestión de aplicaciones entre distintas máquinas o integración con Microsoft Teams.
Requisitos para usar la Aplicación de Windows
Como decíamos, el objetivo de Windows App es estar disponible en la mayoría de dispositivos actuales. PC con Windows, macOS, iOS, Android y navegadores web en general. Es decir, que cualquier máquina con Windows instalado sea accesible desde tus dispositivos. Ya sea una máquina física que tengas en casa o en el trabajo. O bien una máquina virtual de Azure o Windows 365.
En cuanto a los requisitos necesarios para usar Windows App, el principal es tener acceso a Internet, si bien no especifica la velocidad mínima necesaria para funcionar correctamente. En segundo lugar, disponer de cuenta de usuario y de administrador de los dispositivos y aplicaciones que usaremos en la nube.
Windows App es compatible con Windows 10 y 11, macOS 12 o posterior, iOS o iPadOS 16 y navegadores web compatibles con HTML5. Como Microsoft Edge, Google Chrome, Apple Safari y Mozilla Firefox. Eso sí, por el momento no admite exploradores web móviles, ya que para eso están las versiones móviles de Windows.
El último requisito es, claro está, instalar la Aplicación de Windows. En el momento de escribir estas líneas, está disponible para Windows a través de la tienda oficial de aplicaciones. Pero para otras plataformas tendremos que esperar, ya que Windows App se encuentra en una versión preliminar. Para usar Windows App en macOS, iOS y iPadOS es necesario usar TestFlight. Y para acceder desde el navegador web, basta con entrar en este enlace.
