¿Qué pasaría si las máquinas empezasen a mejorar las habilidades para las que han sido creadas? ¿Y si estas habilidades están relacionadas con aprender a manejar una moto y competir en las carreras de MotoGP?
Sabemos que el mundo de la tecnología en Japón va muchos pasos por delante del resto de los países. Con lo que ahora mismo se está teorizando, investigando, o incluso presentando en el país Nipón, nosotros podremos tenerlo en nuestra vida dentro de algunos años. En el Tokyo Motor Show se han presentado algunas de las locuras más llamativas del mundo del motor. Algunas útiles, y otras arriesgadas.
Una de las presentaciones más destacadas está relacionada con el sector de la alta competición en MotoGP. Sí hace un tiempo Google presentaba un prototipo de coches autónomos, Yamaha ha querido ir un poco más lejos. Una de las escuderías que compite este año por llevarse el podio de la mano del corredor italiano Valentino Rossi o el español Lorenzo, ha presentado lo que podría ser el motorista de competición del futuro.
Con capacidad de aprender una mejor técnica de los mejores corredores del mundo, Yamaha ha dado a conocer a Motobot. Dispone de una voz infantil y robótica, que además deja clara su intención de que «quiere» superar a Valentino porque ese es su cometido y para lo cual ha sido creado. Los pormenores de su funcionamiento no han trascendido, pero sabemos que es capaz de manejar el toque del embrague y girar el manillar del acelerador para ponerse a una velocidad de 200 km por hora. E incluso levantarse de la moto en pleno circuito. De momento, su funcionamiento está limitado a vehículos con dos ruedas diseñados para este amistoso robot, y con rueditas de entrenamiento porque después de todo es un principiante, pero el objetivo es que sea capaz de manejar cualquier moto. Incluida la de Valentino.
Para los amantes de este deporte, que piensen que los corredores de carne y hueso podría desaparecer, decirles que aún tienen que pasar muchos años para que esto suceda. Y para la tranquilidad de los profesionales de este deporte probablemente en un futuro lejano ni llegue a ocurrir. La estrategia de la escudería podría ser la de usar a su nuevo Motobot para probar los nuevos modelos de competición, mejora de las medidas de seguridad de sus vehículos y de los «jinetes» a velocidades iguales que en el ámbito de la competición. Y de ahí seguramente sacar la rentabilidad al negocio y buscar una aplicación comercial al nuevo miembro de la escudería.
Imagen portada: Wired.uk