Los creadores de las zapatillas inteligentes pretenden que tengan un uso sanitario más amplio y que ayuden a prevenir e informar de la existencia de distintas patologías en el organismo.
El sobrepeso se ha convertido en un problema sanitario de primer orden. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad prácticamente se ha triplicado a nivel global desde 1975. Entre las causas de este fenómeno figuran la vida sedentaria, el estrés y la comida rápida. Entre sus consecuencias, el aumento de enfermedades cardiovasculares, diabetes, trastornos del aparato locomotor y algunos tipos de cáncer.
Afortunadamente, la tecnología ofrece cada vez más soluciones para prevenir el sobrepeso y llevar una vida más saludable. Un ejemplo de ello son las nuevas zapatillas inteligentes creadas por Verily, compañía estadounidense vinculada a Google y dedicada a la investigación aplicada al sector de la salud.
Se trata de un prototipo de zapatillas que controlan nuestro peso, y nos avisan de los cambios perjudiciales que sufrimos en nuestro organismo. Esto es posible porque están equipadas con un sistema de sensores que miden en tiempo real parámetros físicos como los movimientos y el peso. De este modo, se envía una alerta al smartphone de los usuarios en caso de que se hayan cogido unos kilos de más.
Los creadores de las zapatillas inteligentes pretenden que tengan un uso sanitario más amplio y que ayuden a prevenir e informar de la existencia de distintas patologías en el organismo, pues un aumento repentino en el peso puede ser indicativo de problemas de retención de líquidos o trastornos cardiovasculares que pueden degenerar en dolencias más severas.
En principio, el proyecto está en busca de financiación para producir las zapatillas y comercializarlas. Además, sus creadores pretenden que el prototipo final lleve unos sensores capaces de detectar caídas, con el objetivo de avisar a personas del en torno al usuario o a los servicios de emergencias en caso necesario.
Un mundo conectado
Las zapatillas inteligentes de Verily son una muestra más del auge que está viviendo la ropa conectada. Por ejemplo, Nike anunciaba hace poco el lanzamiento de unas zapatillas inteligentes que se atan solas y el último smartwatch de Apple también ofrece la detección de caídas entre sus múltiples servicios de conectividad. Otras prendas de ropa se conectan con el smartphone para reproducir música o adaptan su temperatura en función de las necesidades climatológicas.
Aun así, el sector sanitario puede ser el principal beneficiario. Servicios médicos y público en general tienen en el mercado objetos como pijamas conectados que miden parámetros vitales básicos de las personas, como frecuencia cardiaca o nivel de oxígeno, con el objetivo de controlar su salud y actuar de forma rápida ante cualquier deviación atípica.
La propia Verily está desarrollando otros dispositivos para monitorizar la salud, como una cuchara estabilizadora para personas con desordenes asociados al movimiento, o lentes de contacto conectadas para ayudar a personas con problemas de visión. También fabrica componentes robóticos que dan soporte en procesos quirúrgicos, monitores de glucosa miniaturizados, o medicamentos bioelectrónicos.
Esto es solo el principio. La evolución de la tecnología nos abre las puertas a un mundo de conectividad y servicios jamás soñados. Un mayor control sobre nuestro estado de salud es posible gracias a ello.
