Bubble, un editor online para diseñar aplicaciones web sin programar

El concepto drag and drop revolucionó la informática. Arrastrar y soltar. Tan fácil como suena. Bubble incorpora esta filosofía para crear aplicaciones web sin programar.

Las aplicaciones web actuales han evolucionado hasta el punto de sustituir por completo las clásicas aplicaciones de escritorio, que han tenido que adaptarse o evolucionar. Photoshop, por ejemplo, se apuntó a la moda de la suscripción mensual, mientras que Office dio el salto a la versión online para usar desde el navegador.

El diseño y la creación de aplicaciones web también se ha visto beneficiada. En la actualidad, sólo necesitas una idea para hacerla realidad. Del aspecto técnico se encarga la herramienta que elijas. Un ejemplo es Bubble, una app online que se enmarca en la programación visual, es decir, solo tienes que elegir módulos programados para crear una aplicación web desde cero. Sin escribir código.

Ya necesites un prototipo o una aplicaciones web funcionales, Bubble te permite poner en marcha tu proyecto personal o profesional en función de tus necesidades y de tu bolsillo.

Programación visual, quita y pon

De proyectos como Bubble hemos visto varios en el pasado. Su propósito es ayudar a crear aplicaciones web de la nada mediante los elementos habituales. Pero en vez de programar esos elementos a mano, basta con arrastrar y soltar el elemento en el lienzo de trabajo y luego configurarlo a placer, como si se trata de un documento de Word o de una imagen de Photoshop.

Un texto explicativo, una imagen, un vídeo, un botón interactivo, un enlace, un código HTML, un mapa… Todo lo que necesites incluir en tu aplicación está prediseñado en el editor de Bubble para que no tengas que hacerlo tú. Y todo ello cumpliendo con los estándares HTML y CSS para que sea visible en cualquier navegador moderno.

Las facilidades de Bubble llegan al punto de facilitarte tareas como darse de alta en tu página web. Fácilmente podrás decidir los pasos a seguir, qué verá el usuario durante el proceso y cómo finalizará. En definitiva, tu aplicación web será totalmente funcional e interactiva.

Por otro lado, además del componente técnico, puedes personalizar el aspecto y diseño con los estilos disponibles. Y para no empezar de cero, contarás con plantillas de ayuda para crear aplicaciones web similares a las que ya existen en el mercado. La selección es muy variada y te ayudará a tener tus propias aplicaciones en cuestión de minutos u horas en vez de días o semanas.

Para probar o para ir más allá

Decía al principio de este artículo que Bubble se adapta a tus objetivos y bolsillo. En este sentido, puedes usarlo para trastear y para crear prototipos de ideas que quieras llevar a cabo con un equipo más amplio de diseñadores y programadores.

O si no cuentas con esa suerte o recursos, también puedes desarrollar la aplicación hasta el final, dotarla de interactividad y ponerla en marcha si así lo deseas. Para ello, los planes disponibles se adaptan a tus necesidades, partiendo del plan básico gratuito hasta los planes de pago, obviamente más completos.

Herramientas como Bubble sirven para coser un descosido, poner cara y ojos a un proyecto o incluso para familiarizarte con interfaces, programación y estándares. Todo ello desde tu navegador web con la comodidad de un editor como el que vienes usando en cualquier herramienta de tu día a día para trabajar con documentos, presentaciones o contenido audiovisual.

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