El nuevo Tesla Roadster usará tecnología de SpaceX para conseguir sus impresionantes especificaciones.
Con la presentación del Tesla Semi, Elon Musk también dejó caer una nueva perla. El CEO de la compañía anunció el nuevo Tesla Roadster, con unas características impresionantes incluso para un deportivo. Acelera de 0 a 100 km/h en 1,9 segundos.
La velocidad máxima del nuevo Tesla Roadster estará en 400 km/h. Su batería será de 200 kWh, más del doble que en algunos Model S, y lo dotará de unos 1000 km de autonomía. Todo este fogueo de especificaciones podría estar avalado por tecnología proveniente de fuera de Tesla.
Tras la presentación, el CEO de Tesla publicó un tuit donde asociaba el nuevo superdeportivo con la tecnología para cohetes. Las miradas se vuelven hacia SpaceX inevitablemente.
Not saying the next gen Roadster special upgrade package *will* definitely enable it to fly short hops, but maybe …
Certainly possible. Just a question of safety. Rocket tech applied to a car opens up revolutionary possibilities.
— Elon Musk (@elonmusk) 19 de noviembre de 2017
Elon Musk bromea con este tuit, pero también d a por sentado que la tecnología de cohetes se aplica al superdeportivo. Esto abre un abanico de posibilidades, apunta el CEO de Tesla. Y esto puede significar desde tener un producto como el anunciado hasta echar a volar.
Del mensaje de Musk se deduce que el producto anunciado ya lleva tecnología de SpaceX. No se trata de que tenga un sistema de propulsión como el de los cohetes, ni mucho menos. Hay muchos otros aspectos que la ingeniería aeroespacial puede compartir con la automovilística, como los materiales y ciertas piezas.
En el tuit, el CEO de Tesla deja caer que el Tesla Roadster cuenta con una base tecnológica procedente del sector de la cohetería. Pero podría tener muchos más elementos. El modelo presentado por la marca es solo el principio.
No cabe duda de que las palabras de Musk son un alimento para el marketing de la firma. Pero también reflejan el tipo de camino que el emprendedor quiere andar con sus empresas. Desde luego no es el primer contacto que tienen Tesla y SpaceX. Ambas colaboran en el ámbito de la tecnología hyperloop, en la organización de competiciones para fomentarla. The Boring Company, la compañía de Musk que se dedica a excavar túneles, está entre medias de las otras dos. Un proyecto de túneles para soterrar el tráfico de los coches en las ciudades mira hacia Tesla. Los lazos con SpaceX son más evidentes: ambas comparten oficinas en Los Ángeles.
Sin embargo, la relación más pragmática que han mantenido Tesla y SpaceX tiene que ver con la producción de vehículos. La segunda ha ayudado a la primera para aligerar la fabricación de estos, con equipos de ultrasonido. SpaceX, acostumbrada a revisiones de producto mucho más estrictas debido a su sector, facilitó con su tecnología la comprobación de una pieza específica que necesitaba pasar un examen antes de continuar en la cadena de montaje.
Imágenes: Tesla
