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#enlightED, o la necesidad de encontrar un nuevo modelo de desarrollo del talento a través de la educación

El evento impulsado por Telefónica, junto a IE University y South Summit, se ha convertido estos días en el epicentro mundial del debate sobre educación y tecnología. Un cónclave donde distintas personalidades se han dado cita para entablar un diálogo sobre el aprendizaje y el desarrollo del talento en la era digital.

En esta ocasión, vamos a hablaros de enlightED, un encuentro internacional y abierto sobre educación e innovación, impulsado por Fundación Telefónica, IE University y South Summit, en el que han participado grandes pensadores e innovadores para promover un gran debate sobre educación en la era digital. El encuentro, que ha tenido lugar entre los día 3, 4 y 5 de octubre en el marco del South Summit 2018, ha tenido como telón de fondo el eterno conflicto entre lo clásico y lo moderno, y cómo afecta lo moderno a un sistema clásico ya establecido y cimentado. Pero para eso, hemos de volver a atrás en el tiempo, y bucear en los entresijos que ha dejado tras de sí este evento que, al fin y al cabo, ha puesto de manifiesto de forma unánime que «si algo nos une a todos en este momento, es que no hay nada más importante que el futuro de la educación de nuestros niños».

Hace pocos días, aquí en BlogThinkBig planteamos la siguiente cuestión a la hora de entender #enlightED: ¿A qué retos se enfrenta la educación dentro del ámbito de la digitalización? A partir de esta pregunta, vamos a ir desgranando lo que han supuesto estos días en materia de educación con vistas a un futuro más cercano de lo que parece.

«Encauzar la tecnología para ponerla al servicio de las personas»

Para empezar, estas palabras pertenecen al discurso de José María Álvarez-Pallete, presidente ejecutivo de Telefónica, en el acto inaugural del evento. Durante su ponencia, aparecieron ideas como la cuestión del aprendizaje o la humanización del mundo de la tecnología. Su intervención marcaba el pistoletazo de salida a un debate internacional sobre educación, en el que la tecnología es uno de los motores principales, pero no el único, y en el que la educación es la mejor herramienta para lograr una sociedad más justa y equitativa: “Es un debate que no puede esperar. Con esta primera edición de #enlightED queremos crear un movimiento al que se sume el mundo entero. Nuestro objetivo es abrir estos debates de forma transparente, para lo que la implicación de la sociedad en su conjunto se hace imprescindible, sobre todo teniendo en cuenta que en todos ellos existe un profundo trasfondo social”.

Y es que, en opinión de Álvarez-Pallete, este nuevo mundo lo va a cuestionar todo. Tendremos que repensarlo todo, reinventarnos e innovar, «porque las reglas que teníamos escritas ya no son válidas en la era digital”. “Nos encontramos en un momento de evolución tecnológica sin precedentes. Un momento de cambio extraordinario que augura un futuro brillante. Es hora de reinventar la educación, de colocar a las personas en el centro de la revolución digital». Un contexto en el que la formación permanente será, sin duda, imprescindible: «Será necesario un talento dinámico, lo que requerirá de personas flexibles y abiertas y, por lo tanto, de nuevas formas de aprender, así como de  nuevas vías de formar al talento. Y ello implica que las empresas se tienen que convertir en centros de aprendizaje”.

Tras el pistoletazo de salida, una combinación heterogénea de personalidades de diferentes ámbitos fue pasando por la carpa destinada a la educación en el mundo digital dentro del marco de South Summit 2018 para dejar sus aportaciones a través de discursos y debates en mesas redondas.
Un escenario donde el presidente de la Fundación Telefónica, César Alierta, insistió en que su principal lucha radica en que no haya dos mundos: el de las personas que tienen educación digital y el de las que no la tienen. “Hay que educar para que tenga las mismas posibilidades un chico en un remoto lugar de África que otro de Nueva York”. «Los niños aprenden antes que los profesores, y nuestros esfuerzos están enfocados en la educación digital de ambos».

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Una de las mesas redondas de enlightED

Creatividad, pensamiento crítico y emociones

Conforme avanzaba el evento, se hacía evidente la magnitud del asunto. Pese a que muchas veces se ha tomado a la ligera, la educación se presenta como una cuestión muy a considerar de cara al futuro de las sociedades. Y la tecnología, como medio en constante evolución y motor del desarrollo moderno, debe jugar un papel crucial a la hora de abordar la cuestión educativa. Pero claro, antes que nada, es necesario sentar las bases de las responsabilidades en torno a la tecnología dentro de nuestra sociedad.

En este punto, Juan Romo, rector de la Universidad Carlos III de Madrid, aseguraba que «al estar en el punto álgido de la digitalización, el siguiente paso debería ser humanizar a las personas que se encuentran detrás de esa digitalización«.

Al hilo de esta afirmación, Gerd Leonhard también arrojó luz sobre la cuestión de la tecnología, la sociedad y la educación. A la hora de referirse a las máquinas, el escritor alemán habló de «fomentar nuestro modelo educativo, de manera que dotemos a los niños de aquello que nunca podrá tener la IA, es decir, creatividad, pensamiento crítico y emociones«.

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Sir Ken Robinson en su intervención en enlightED

Las respuestas de #enlightED

Pero volvamos a la pregunta inicial que hace unos días propusimos desde aquí. Al partir de una base como la establecida con anterioridad, es decir, la de no regirnos por el determinismo tecnológico sino por las personas que hay detrás de él; podemos contar con la competencia suficiente como para llegar al fondo de la cuestión que quisimos abordar al comenzar a hablar de #enlightED como un encuentro clave a la hora de repensar la sociedad.

«El cambio radical es darle la vuelta al concepto de educación, no tenemos que cambiar a los niños, sino a la propia educación«. Estas palabras de Sir Ken Robinson pronunciadas el viernes por la mañana, nos sirven como preámbulo de nuestra respuesta final. Y es que, «la inteligencia, la curiosidad y el sentido de la sorpresa son un don natural de todos los niños. Ellos aman aprender, el problema de las escuelas entonces no está en los niños sino en cómo les estamos enseñando».

El modelo a seguir que debe tomar el modelo educativo en la actualidad debe ser el de repensarse a sí mismo. El de situar al niño como centro neurálgico de nuestras preocupaciones como adultos. Una educación en la que la tecnología no debe reemplazar nada, sino convertirse en herramienta de educadores y educados. Para que, a través de ésto, todos los agentes sociales dedicados a dicha cuestión rememos en una sola dirección: la de un futuro próximo donde tendremos una sociedad renovada, en la que existirán nuevos trabajos, y por lo tanto, se buscarán nuevos talentos. Que serán los que tendremos que buscar en las generaciones futuras, porque, como bien dijo Sir Ken Robinson en su intervención, «la vida futura estará marcada por el descubrimiento o no del talento que hay en nuestro interior, por eso habrá que luchar hasta alcanzarlo, y para ello, la educación será nuestro mejor arma«. Y siempre teniendo en cuenta que el talento humano es diverso, «por lo que para hacerlo florecer no debemos basar nuestras escuelas en la conformidad sino en la diferencia».

Por tanto, búsqueda de talento, talento dinámico, educación y formación continua…, «porque la vida no es un proceso lineal, es un cambio constante que requiere creatividad y diversidad», concluye Sir Ken Robinson.

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