Un luthier se ha dedicado a crear instrumentos musicales a base de impresión 3D, y su mayor logro es un saxofón que suena casi idéntico a uno tradicional, pero con un peso de solamente un tercio de lo normal.
Cuando hablamos de impresión 3D debemos tener claro que podemos estar hablando casi de cualquier cosa. Esta tecnología está revolucionando muchas industrias, por lo que la hemos visto ser parte del desarrollo de implantes para el cuerpo humano, de nuevos tipos de cohetes espaciales, y por supuesto, hasta los usos más sencillos como fundas protectoras para smartphones.
De una u otra forma, tarde o temprano, la impresión 3D parece tener cabida en distintos aspectos de la vida cotidiana, y de la investigación científica. Olaf Diegel lo tenía muy claro, y por ello desde hace varios años trabaja en la creación de magníficos instrumentos musicales a base de la impresión 3D.
La 3D Printed Band es una de las pruebas de su trabajo, demostrando cómo la impresión 3D también puede dar vida a maravillosos instrumentos para ejecutar tonadas y canciones como si se tratase de un instrumento más tradicional, pero contando con ese toque diferente, al personalizar con impresión 3D el cuerpo de una guitarra eléctrica o bajo.
Pero recientemente la ambición de Olaf Diegel ha ido mucho más allá. El luthier, experto en la construcción y reparación o ajuste de instrumentos musicales, ha querido reproducir a la perfección el sonido de un saxofón construyéndolo desde cero solamente usando impresión 3D. El resultado es fascinante.
Y es que no ha sido una tarea sencilla, para Diegel la construcción y elaboración de su primer saxofón impreso le ha llevado una considerable cantidad de tiempo. Solamente armar las piezas del saxofón le ha tomado más de dos semanas.
Este saxofón creado a base de impresión 3D cuenta con un sonido casi exacto al de un saxofón tradicional, pero no es un sonido perfecto, al menos aún no, asegura el experto en música. Su peso es el de apenas un tercio del de un instrumento tradicional de metal, y aún así a nivel de sonido el resultado es sorprendente.
Su desarrollo aún está en proceso, pero lo que sí podemos afirmar es que la creación de un instrumento musical de viento, que cuenta con una acústica especial y un sonido dado por muchos factores y partes que lo componen, están siendo reproducidos gracias a la impresión 3D, algo que hasta ahora no se creía posible.
Y aunque su sonido no sea perfectamente idéntico al de un saxofón tradicional, va en muy buen camino, y así quiere abrir nuevas posibilidades para la impresión 3D en mundos donde no se imaginaba, además de dar vida a un sinfín de nuevas posibilidades para diseñadores y músicos.
La impresión 3D es algo fascinante, apasionante, y son proyectos como el de Olaf Diegel, y entusiastas como él, los que están abriendo un mundo de posibilidades para esta tecnología.