La estudiante española que prolonga la vida de los alimentos con una máquina casera

Con solo 18 años, ha llegado a lo más alto del certamen de ciencia y tecnología más importante del mundo, en el MIT. Allí, ha obtenido el primer puesto en Sostenibilidad y el segundo en Microbiología. Sus ideas son prometedoras y su carrera, también.

Se llama Maitane Alonso y es una de las grandes promesas científicas del momento. Es española, de Bilbao. Allí, en su casa, junto a su familia, es donde surgió la idea.

Estaban desayunando hamburguesas. Habían sobrado de una barbacoa del día anterior. “Somos cinco, pero mi padre cocina como para todo el pueblo”, bromea la joven. En ese momento se preguntó: “¿Por qué las estamos tomando ahora? ¿Para que no se estropeen?”. Sí, ése era el motivo. Y aquí empiezo su investigación.

Una realidad triste que se debe resolver

¿Cuánta cantidad de alimentos se desaprovecha? Para su sorpresa, conoció que, según el último estudio de la FAO (la organización para los alimentos y la agricultura de la ONU), un tercio de los alimentos producidos en el mundo se desperdicia. Lo que viene a ser unos 1.300 millones de toneladas anuales.

Las cifras asombran. Más aún si tenemos en cuenta la cantidad de personas que se mueren de hambre, o aquellas que lo hacen o enferman por tener alimentos caducados. Según un informe de la OMS, cada año enferman unos 600 millones de personas -casi uno de cada 10 habitantes- por ingerir comida en mal estado. Y de ellos, cerca de medio millón mueren.

Manos a la obra

Se propuso ayudar a resolver el problema. ¿Es posible alargar la caducidad de los alimentos? La clave puede estar en el envasado. Esto es lo que pensó Maitane Alonso, que empezó a probar con objetos cotidianos que había en su casa para dar con una nueva técnica. Sobre todo, quería evitar los productos químicos, como el glisofato, que se utilizan en la alimentación a pesar de tener efectos negativos sobre nuestra salud.

Al final, la idea le llegó sola. Cuenta que había unas zapatillas de su hermano que olían muy fuerte: “Él es futbolista. Sus playeras estaban cerca de un generador que tenemos en casa y que emite descargas eléctricas. Entonces, observé que, al poco tiempo, el olor desapareció”. Como por arte de magia. ¿La razón? Las descargas eléctricas disocian las moléculas de aire y al hacerlo eliminan los microorganismos y las bacterias.

Con este mismo concepto, ha creado una máquina de descargas eléctricas, del tamaño de un microondas, que disocia las moléculas del aire de los alimentos y, de esta forma, alarga su vida de forma natural, sin recurrir a químicos.

Reconocimiento nacional e internacional

Maitane Alonso inventó este sistema hace ya tres años. Desde entonces, lo ha presentado a varios concursos.

Del ámbito regional al nacional

El primero fue en su ciudad, en el certamen vasco Zientzia Azoka de Elhuyar. Obtuvo el primer premio.

Esto le otorgó un pase a otra feria, pero de carácter nacional, la Exporecerca Jove, donde también obtuvo el primer puesto.

De España a Chile, con la NASA

De allí logró acceso a una exposición de inventos en Chile, donde pudo presentar su máquina a representantes de la NASA. Una experiencia muy enriquecedora, admite, de la que “aprendió muchísimo”.

Al regresar, dio una vuelta a su invento. Se dio cuenta de que el problema de los alimentos caducados no se limita a los hogares, sino que afecta también a las grandes empresas. Por ello, empezó a trabajar en una segunda versión, esta vez para su uso comercial e industrial.

Una actualización, con más recursos

Coincidió su inicio en la universidad. Entonces, empezaba el primer curso de Medicina en la Universidad del País Vasco (UPV). Allí, gracias a las herramientas del laboratorio y a la colaboración de varias empresas, como Kilse, J-Pack y Eurozone, y de su ayuntamiento, pudo perfeccionar esta segunda versión. Con cálculos más exactos que en casa, estimó que su máquina puede eliminar hasta un 75% de los microorganismos.

Con ella, se volvió a presentar a la feria nacional Exporecerca Jove, donde volvió a ganar y también la distinción de la Sociedad Catalana de Biología.

Viaje a Estados Unidos

El premio le permitió volar a Estados Unidos, a Arizona, donde se celebra el Intel ISEF, la feria de ciencia y tecnología más importante del mundo y que organiza el prestigioso MIT. Como es de esperar, el nivel en esta competición es muy alto: van los mejores de cada país. En concreto, de 80 países y participan más de 1.800 personas.

Maitene Alonso ganadora certamen ciencia

Pues Maitane lo volvió a hacer. En la edición 2018-2019, se coronó como campeona de nuevo, obteniendo la primera posición en Sostenibilidad y la segunda de Microbiología. Como premio, la NASA bautizará a un meteorito con su nombre.

Próximos pasos

Agradecida y aún sorprendida por todos los reconocimientos, asegura que espera continuar su carrera médica mientras la combina con la investigación. Pero no solo de los alimentos, pues quiere especializarse en Oncología y sueña con encontrar una cura para el cáncer. Ésta es su próxima meta.


Imágenes: El blog de Maitane Alonso.

Sobre el autor

RELACIONADOS