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Smartphones y tablets podrían convertirse en los dispositivos médicos del futuro

Una investigación publicada recientemente sugiere que el uso de smartphones y tablets, dentro de la disciplina de mHealth, podría hacer que la tecnología médica se implementara en países en desarrollo de manera sostenible.

El despegue de la conocida como mHealth,  el área de la medicina caracterizada por el uso de dispositivos móviles, es ya una realidad. Si en el pasado hablábamos del desarrollo de sensores conectados a nuestro smartphone para analizar la sangre, un estudio publicado en la revista Anesthesia & Analgesia sugiere que el uso de estos aparatos como dispositivos médicos podría revolucionar el cuidado de nuestra salud.

En particular, los investigadores discutieron en ese artículo la posibilidad de que smartphones y tablets pudieran ser utilizados en una técnica importante en medicina: la pulsioximetría. Se trata de un método no invasivo que permite determinar la saturación de oxígeno en sangre, y suele ser utilizado en pacientes en los que el nivel de oxígeno sea inestable, como en el caso de que estén en cuidados intensivos o en una determinada urgencia médica.

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Esta técnica, sin embargo, no es muy utilizada en los países en vías de desarrollo, en los que la implantación de la pulsioximetría tiene importantes costes económicos. Sin embargo, el uso de la mHealth para desarrollar este método no invasivo en los hospitales y centros médicos de estas regiones podría facilitar su uso.

Los smartphones y tablets podrían ayudar a que la pulsioximetría, considerada como el quinto signo vital, justo detrás de la temperatura corporal, el pulso cardíaco, la presión sanguínea y la tasa respiratoria, se utilizara de manera rutinaria en situaciones de emergencia en estos países.

El bajo coste de estos futuribles dispositivos médicos ayudaría en parte a que esta técnica fuera implementada en intervenciones quirúrgicas o en situaciones donde el paciente estuviera anestesiado. El equipamiento clásico de la pulsioximetría, así como su mantenimiento, es bastante caro, y muchos centros médicos no pueden asumir su presupuesto.

El desarrollo de diversas aplicaciones móviles, además del poder computacional y la usabilidad de estos dispositivos hace que estos aparatos puedan ser la solución perfecta para que la técnica de pulsioximetría pueda ser implementada en estos países. Por este motivo, se considera que smartphones y tablets, dentro de la disciplina de la mHealth, podrían funcionar con una gran garantía de éxito como los dispositivos médicos del futuro.

De acuerdo al autor del artículo, el Dr J. Mark Ansermino, de la University of British Columbia de Vancouver, «la oportunidad que ofrecen estos dispositivos puede hacer de esta tecnología algo rentable, haciendo que sea implementada en cualquier punto del mundo». Y es que la tecnología, y en particular la mHealth, es un pilar fundamental sobre el que se asienta buena parte del avance de la biomedicina.

Imágenes | Yutaka Tsutano (Flickr), Haukeland universitetssjukehus (Flickr)

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