¿Puede el movimiento de nuestros ojos servir de pista para diagnosticar enfermedades mentales? La empresa BcnInnova probará el dispositivo Gazelab para ayudar a la detección de estos trastornos.
Cerca de 450 millones de personas padecen enfermedades mentales, trastornos que van desde la psicosis o la neurosis a la depresión. Diagnosticar de forma precoz estos problemas será clave para mejorar el tratamiento y el cuidado de los pacientes.
En 2012, un grupo de científicos de Reino Unido demostró que el movimiento ocular podría servir para detectar enfermedades mentales como la esquizofrenia con una precisión superior al 98%. Su descubrimiento, sin embargo, no era novedoso. Desde hace más de cien años, los investigadores saben que los individuos aquejados de trastornos psicóticos presentan diferentes anomalías en el movimiento ocular.
Pero detectar un movimiento ocular alterado requiere no sólo de la pericia del oftalmólogo, sino también de tecnología que pueda diferenciar patrones normales de posibles indicios patológicos. Con este objetivo, la compañía BcnInnova, situada en el Parque de Investigación de la Universidad Autónoma de Barcelona, ha decidido trabajar en el diagnóstico de enfermedades mentales mediante el movimiento ocular.
La empresa ha recibido ahora financiación europea para adaptar su dispositivo Gazelab, un aparato utilizado en pacientes con estrabismo, con el objetivo de detectar enfermedades mentales. El sistema de BcnInnova es capaz de analizar de forma precisa el desvío, la oscilación, la torsión de los ojos y el comportamiento de las pupilas. Gracias a los datos obtenidos, se puede complementar el trabajo realizado por psicólogos y psiquiatras en el diagnóstico de estos trastornos.
Y es que en la actualidad, la detección de las enfermedades mentales son procesos largos y costosos. La tecnología desarrollada por BcnInnova puede acelerar este diagnóstico, ya que se trata de un método sencillo, rápido y no invasivo. Como se observa en la imagen, Gazelab se coloca sobre la cabeza del paciente, rastreando cualquier rareza en su movimiento ocular.
Con la finalidad de completar los ensayos, la Comisión Europea ha otorgado ahora 50.000 euros a BcnInnova. La compañía pretende validar clínicamente el dispositivo con la colaboración del Departamento de Psicología Clínica y de la Salud de la Universidad Autónoma de Barcelona. La idea es determinar la fiabilidad del sistema, además de especificar qué trastornos psiquiátricos podrían ser evaluados y diferenciados con esta tecnología. El ejemplo de Gazelab muestra de nuevo cómo la tecnología puede ser una gran aliada en el cuidado de nuestra salud.
Imágenes | Vladimir Arndt (Shutterstock), Universidad Autónoma de Barcelona