La forma en la que iluminamos nuestra vida está muy cerca de cambiar. Los responsables son los Organic Light-Emitting Diodes (Diodos orgánicos emisores de luz, OLED), que pueden convertirse en el futuro de las fuentes de luz para cualquier elemento que podamos imaginar.
Desde las pantallas de nuestros dispositivos electrónicos hasta la iluminación de una casa común y corriente, esta tecnología marcará un antes y un después en la forma en la que utilizamos la luz.
De LED y OLED
Sus características son impresionantes. Generan luz gracias a semiconductores, resultando más eficiente en su gasto de energía, además de durar más tiempo. La primera diferencia entre ellos y los LED que salta a la vista es que los OLED son, como su primera letra avisa, orgánicos. Pero hay mucho más. La firma Philips quiere demostrar todas las posibilidades que ofrece, y lo ha hecho con el siguiente y espectacular vídeo:
Philips Lumiblade 2012 from Dezeen on Vimeo.
Gracias a los OLED veremos superficies totalmente planas emitiendo luz en todo su largo y ancho; no se trata de pequeñas bombillas alineadas, sino de una verdadera placa que ilumina en su totalidad. Su grosor, mínimo, permite integrarlos de maneras que hasta hora no se han visto.
Pero no van a acabar con la iluminación LED, porque sus aplicaciones son diferentes. Otro de los puntos fuertes de la iluminación OLED es su baja temperatura, que permite integrar el sistema en casi cualquier sitio, como maderas o incluso combinarlo con otros materiales como el papel.
Un sistema todavía caro
Algunas grandes compañías están trabajando en que el uso de iluminación OLED sea una realidad, pero se enfrentan a varios escollos. Uno de los más importantes es el elevado coste que tiene su desarrollo efectivo. Las previsiones que hacen algunos de los responsables son de hasta cinco años hasta que se reduzca el precio y sea una realidad al alcance de un buen porcentaje de los bolsillos.
Sus aplicaciones son numerosas y el rango de posibilidades tan amplio como la imaginación nos dé. Su uso no estaría restringido a iluminar dispositivos, ordenadores o televisores, sino que también pueden usarse para decorar e integrar la luz de un modo totalmente diferente en las casas del mundo. ¿Se estandarizará pronto su uso, bajarán los precios y los OLED se convertirán en un elemento común en nuestro día a día?
