Además de los casos de accidentes, la compañía sigue sin lograr cumplir con las cifras de producción prometidas para el Model 3, y Wall Street ha comenzado a impacientarse.
Desde hace 6 años, Tesla es la compañía líder absoluta en coches eléctricos de gama alta gracias a productos tan brillantes como las sucesivas iteraciones del Tesla Model S. La compañía dirigida por Elon Musk no es sólo la que de momento tiene un coche eléctrico de gama alta sin prácticamente competidores de marcas tradicionales, sino que gracias a su trayectoria y a sus principios medioambientales es la compañía que abandera la electrificación y, en general, un estilo de vida menos destructivo con el medio ambiente.
Sin embargo, la firma estadounidense con sede en Palo Alto, California, tiene mucho de qué preocuparse. La semana pasada, Tesla se desplomó en Wall Street, tocando su acción un valor que hacía un año que había superado y que le hizo perder 5.000 millones de dólares en bolsa. De momento, por cierto, y aunque la acción va en aumento, no se ha recuperado del batacazo. La respuesta de Musk a todo esto ha sido una broma en Twitter:
https://twitter.com/elonmusk/status/980566116614291456
Por una parte está el asunto de los accidentes. Lo último ha sido un accidente mortal producido en un Tesla Model X que circulaba con el Autopilot, el sistema de conducción asistida de la compañía, que se ha defendido cargando con parte importante de la responsabilidad a la barrera con la que el coche se estrelló. La llama se ha avivado tras el accidente del coche autónomo de Uber, que en principio no tendría por qué haber tenido complicaciones en el contexto en el que se dio, pese a ser de noche.
Las promesas de producción del Model 3, el mayor problema de Tesla
Sin embargo, el gran problema de Tesla son los plazos que no consiguen cumplir, y que según The Information, habría obligado a tomar a Elon Musk las riendas de la producción del Tesla Model 3, su modelo más relevante por democratizador, en lugar de Doug Field, un ex empleado de Apple.
Para el trimestre presente, Tesla prometió producir 2.500 Tesla Model 3 a la semana. Es una cifra que de momento no ha cumplido, quedando 1.400 semanales. Hablamos de 200 vehículos por día, frente a los más de 350 que necesitan durante los siete días de cada semana. Algo similar ocurrió el año pasado. Por ejemplo, en el tercer trimestre sólo logró fabricar 260 Model 3, frente a los 1.500 esperados.
En julio de 2017, Musk afirmó que esperaba producir 5.000 a la semana para final de año, y duplicar en 2018. Como vemos, ni se alcanzaron las cifras en ese momento ni aún se han alcanzado las que deberían corresponder a aquel periodo. Llegar a las 10.000 semanales parece una quimera por el momento.
No es sólo una cuestión de números que no se cumplen, sino del sentido de apuntar alto. Tesla tiene ahora una demanda que no logra abastecer, reservas con las que no va a cumplir en un corto plazo. Decepcionar a gente que ya ha aportado dinero (1.000 dólares) tiene además otra parte que afecta negativamente: das tiempo a tus rivales (hasta dos años) para que se pongan las pilas y lleguen al mercado con respuestas igualmente atractivas.
https://www.instagram.com/p/BaAOokSgdCp/?utmsource=igembed
Hace meses Elon Musk publicaba en Instagram que los robots de la línea de producción del chasis del Model 3 sólo estaban trabajando con una capacidad del 10% esperado y necesario. Por las cifras actuales, la compañía parece haber mejorado, pero estar tan lejos del objetivo no le hace ningún bien. En junio del 2017, Tesla anunció que va a construir tres nuevas Gigafábricas. Por ellas pasa tener un buen ritmo de crecimiento.