¿Qué aportaría tener más de dos cámaras en un smartphone?

La doble cámara en smartphones ha llegado para quedarse, y bajo el mismo enfoque que las ha popularizado, esperamos apuestas con más sensores y lentes.

La gran tendencia fotográfica actual en fotografía móvil es la inclusión de una doble cámara en la parte trasera de los smartphones. Es ahora, frente a muchas otras «innovaciones» sin ningún sentido práctico más allá del marketing, el momento en el que la fotografía computacional ha cobrado sentido, dado el nivel y la potencia de procesamiento de los chips integrados, tanto procesadores de imagen como tradicionales (CPU y GPU). Pero, ¿qué podrían darnos una tercerca, cuarta o quinta cámara?

Los ejemplos ya los tenemos en el mercado, y lo que nos dicen es que no hay una, sino muchas posibilidades. Cada compañía está optando por un enfoque distinto en la doble cámara, ni más ni menos válido, sino más o menos útil para según qué casos. La primera cámara en integrarse será siempre lo que los fabricantes llaman gran angular, es decir, fotos entre los 25 y 30 milímetros de distancia focal, y que dan los resultados a los que estamos acostumbrados. Más allá de eso, a las segundas cámaras se les está añadiendo funcionalidad muy dispar.

Por ejemplo, Apple ha puesto de moda la lente telefoto, cuyo efecto al pasar de la cámara principal es el mismo que el de hacer zoom de dos aumentos en una cámara, pues se pasa de 28 a 52 milímetros. Así se consigue lo que llaman «zoom óptico 2X», aunque realmente no se trate de zoom sobre la escena que se está tomando con la primera cámara, sino lo que en fotografía tradicional consistiría en un cambio de objetivo con una distancia focal mayor.

El enfoque de LG para acompañar a esa cámara gran angular es hacer aún más angular, de manera que sin tener que alejarnos, percibimos un campo de visión mucho más amplio. Se trata de una apuesta interesantísima desde el punto de vista de quien hace fotos a paisajes o monumentos, pues con más probabilidad serán captados como el usuario desea, y no recortados.

Cámaras, cámaras everywhere.

¿Qué aportaría entonces tener una tercera cámara? Básicamente, lo mismo que lo que aportó la segunda, jugar con angulares distintos, pero nada revolucionario frente a lo ya visto. Con una tercera cámara se podrían aunar la apuestas de Apple y de LG, y que el usuario tuviera la opción de acercarse, alejarse y disparar con la cámara frontal sin moverse del lugar. Además, esto ayudaría a la calidad de imagen si los fabricantes son capaces de unir toda la información de las distintas lentes al disparar.

Otra opción es que lleguen pronto los zoom 5X, con soluciones como las que vimos en el MWC 2017 de la mano de Oppo. Tener tres, cuatro y las cámaras que físicamente sea posible es difícil que reste, por el contrario, con buena integración con los procesadores de imagen, lo probable es que tener más de dos cámaras sólo sume.

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