Corazón en tres dimensiones

Simulando un corazón desde un portátil y en tres dimensiones

La e-health, la aplicación de nuevas tecnologías a la salud, es el futuro de la medicina. El capítulo de innovación de hoy tiene que ver con una rama muy específica: los problemas del corazón.

Una nueva tecnología desarrollada por la universidad de Tokio, en Japón, permitirá que la representación del corazón de los pacientes se pueda visualizar en un ordenador portátil, en tiempo real y en tres dimensiones. Hasta ahora, los simuladores de todo tipo requerían una serie de software y hardware específico para poder realizarse, pero esto está cambiando.

Representar un órgano no es tarea sencilla y conseguir mejoras en este campo repercute directamente en una mejora de la actividad médica. La tecnología que emplean se basa en la simulación de las formas reales del músculo del paciente. Para crear el modelo, se emplea un escáner que puede trasladarse en tiempo real a la pantalla del ordenador.

Para alcanzar el grado de precisión necesario, se divide en hasta 7.000 partes, cada una de las cuales tiene la autonomía suficiente para recrear movimientos de forma independiente a las demás, lo que permite que el resultado final, al unirse todas, sea el adecuado.

Y, a partir de ahí, los doctores pueden hacer, virtualmente, todo lo que quieran con el corazón. Dividirlo en secciones para estudiarlas independientemente, observarlo desde cualquier ángulo, analizar las pulsaciones y los diferentes movimientos que realiza o simular infartos y otras enfermedades cardiovasculares. De este modo, se puede saber cómo los distintos estímulos pueden afectar a ese paciente en concreto, y se hace de forma segura y también efectiva, sin olvidar que la herramienta de hardware que se está utilizando es un ordenador portátil: una prueba más de cómo los dispositivos comunes, los que usamos en nuestro día a día, en casa, tienen un potencial enorme. En el siguiente vídeo se puede ver el software en acción:

En este mismo campo, se mueve la startup TedCas, apoyada por Wayra, que desarrolla interfaces innovadoras para el sector de la salud. En este caso, su tecnología permite a los profesionales acceder a la información digital a distancia utilizando gestos y comandos de voz. Es decir, que se hace de forma completamente aséptica, sin tocar elementos que puedan transmitir virus o bacterias.

Aplicando la simulación del corazón

El uso más inmediato del simulador japonés pasa por las prácticas clínicas. Su propósito inicial es ayudar a médicos y pacientes a comunicarse entre ellos con mayor facilidad a la hora de explicar enfermedades o tratamientos, pero las aplicaciones pueden ser muchas más. Por ejemplo, puede servir como herramienta educativa. Los doctores novatos tendrán la oportunidad de aprender mucho con un modelo tan preciso, pero también los estudiantes de anatomía de colegios e institutos pueden sacarle partido a una simulación. Los libros de texto muestran dibujos detallados y esquemáticos, pero las posibilidades de verlo en tres dimensiones y poder jugar con las posibilidades que ofrece su interactividad van mucho más allá de lo que puede ofrecer una simple fotografía. ¿Veremos corazones reales en los ordenadores de los colegios?

Todavía quedan problemas por resolver para que este método sea todo lo perfecto que debería de cara a su que su uso se hiciese habitual en las consultas de todo el mundo. La complejidad de crear modelos para cada corazón es todavía grande, y están trabajando en su simplificación, así como en la recreación algunas de las funciones que son menos comunes o incluyen agentes externos para producirse. ¿Es este el futuro de la e-health?

Imagen | DigInfo.

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