Nostalgia e innovación se dan la mano en la mayor feria en la que ambos son protagonistas: Mobile World Congress 2017.
Aunque cada vez esté más diversificado en cuanto a oferta de productos, pues la industria sigue desesperadamente lo que viene tras el smartphone, el Mobile World Congress vuelve a Barcelona un año más como el mayor evento de telefonía del mundo. A dos días de las grandes presentaciones, y con casi todos los productos filtrados, la sensación es que no será una edición muy memorable, pues a la habitual incomparecencia de Apple se suma este año Samsung, que reservará el Samsung Galaxy S8 para marzo.
El móvil seguirá siendo el gran protagonista
Parece que la gran propuesta de este MWC es la de LG con el LG G6, el primer gran terminal que prácticamente elimina los marcos tras el Xiaomi Mi Mix. No es sin embargo su único aspecto relevante. De hecho, el más grande es el abandono del malogrado proyecto modular del LG G5. Tal y como muchos pensaron en su momento, la posibilidad de añadir complementos como chips de audio más potentes o altavoces que aumentaban la calidad del sonido y el volumen.
No era mala idea, pero la ejecución, los precios y la demanda para algo así fue bastante desastrosa. Lo peor de todo es que no sólo no añadían valor añadido, sino que comprometían mucho la experiencia y al acabado en la mano. El LG G6 será el regreso a los teléfonos «normales», con el único pero conocido de que no llegará con un procesador de 2017, sino con el Snapdragon 821, ante la supuesta poca disponibilidad que hay en el mercado para el Snapdragon 835.
La marca sobre la que recaerá el protagonismo del Mobile será Huawei, tras un 2016 espectacular en ventas y en productos que le ha aupado al top 3 de los fabricantes mundiales y que le ha ha permitido arañar aproximadamente un 10% de cuota de mercado, lejos todavía de las últimas cifras de Samsung y Apple, en el 17%.
Las grandes novedades que se esperan son un smarphone de gama alta, el Huawei P10, que debería ser ya el último eslabón de la compañía en su carrera por igualarse al resto, con una pantalla de 5.2″ que estrena lector de huellas en el frontal. Es probable que le acompañe una versión más grande con pantalla curva, un Huawei P10 Plus, pero la otra estrella será el sucesor del Huawei Watch, el smartwatch más elegante de su día, que en su segunda versión promete ganar la carrera de la autonomía con unos atípicos 1000 mAh.
Una compañía que hacía muchos años que no aparecía en Barcelona era Nokia. Y bueno, aunque la vieja compañía findalndesa no aparecerá, sí lo hará su nombre plasmado en terminales fabricados por HMD, un conflomerado chino que cuenta con los derechos de comercialización de la marca. Lo más relevante, más allá de la expansión internacional de un modelo de gama media ya presentado, el Nokia 6, parece ser una reedición a modo de homenaje del mítico Nokia 3310.
Sí, has leído bien, un Nokia 3310 con pantalla a color y sólo ligeros cambios para hacerlo más ligero. La única duda es si Nokia presentará un terminal de gama alta, el rumoreado Nokia 8, y sobre todo, ver qué queda de aquella filosofía de los 2000.
Como se ha dicho, el papel de Samsung en este evento será menor. Tras un par de modelos, S3 y S4, presentados fuera de Barcelona, todos los modelos han sido la estrella absoluta del gran evento de la Ciudad Condal. Este año parece que el producto más relevante de la compañía será una tablet de gama alta, la Samsung Galaxy Tab S3. También se habla de un posible de concepto de teléfono plegable, pero todavía es pronto.
Sony puede ser una compañía interesante, más que por sus terminales, por los conceptos que trae al Mobile, como el Xperia Projector, la cámara weareable Sony Eye Camera o el Xperia Ear, un auricular que recuerda a la idea mostrada por la película Her. Sobre smartphones no hay nada claro, aunque probablemente se lancen gamas medias premium y un gama alta.
Por último, Motorola presentará los Moto G5 y G5 Plus, dos modelos cuya relevancia radica en lo que el primer modelo supuso para la industria y los pocos valores que de él van quedando. El Moto G5, según especificaciones filtradas, parece más lo que debería ser a día de hoy un Moto E, pero el Moto G5 Plus, con un súper eficiente Snapdragon 625 y una cámara más prometedora, puede devolver a la gama al sitio que merece en el mercado.
Fuera del móvil
Más allá de la telefonía móvil en sí, y los wearables que cada vez cobran más irrelevancia, parece que la inteligencia artificial o asistentes personales más avanzados que los tradicionales, como Alexa, y más detalles en profundiad de cómo está avanzando el 5G y, en ese sentido, quizá lleguen planes y fechas de comercialización. La realidad virtual móvil, a falta de unas Gear VR con seguimiento del movimiento, tampoco mejorará significativamente.
