Quizá, con estas buenas perspectivas, logremos cumplir los objetivos del acuerdo sobre el clima.
Todos los estudios, estimaciones y augurios apuntan a que, con toda probabilidad, el objetivo autoimpuesto en la cumbre del clima en París a finales de 2016 no se verá cumplido. Para lograr frenar los estragos del cambio climático hay que reducir en 2 grados la temperatura del planeta, lo cual exige limitar el uso de energías con emisión de carbono a la atmósfera de manera inmediata. Pero hay que hacerlo ya.
Sin embargo, aunque el acuerdo haya sido firmado por un número significativo de países, las últimas corrientes escépticas del cambio climático podrían poner en peligro el logro del objetivo. Tanto que algunos ya han desterrado cualquier esperanza de lograrlo. En esta línea, un grupo de investigadores de la Universidad de Maryland quiere dejar de lado la tendencia derrotista de muchos y se ha puesto a trabajar para aportar datos fiables a largo plazo; ya que, hasta la fecha, la mayor parte de las estadísticas ponían su punto y final en 2030.
Según sus estimaciones, que parten de un modelo predictivo climático adaptado hasta 2100, si queremos mantener nuestro planeta tal y como lo conocemos, la fecha clave es 2060. En este punto, el 50% de la energía producida, como mínimo, debe tener origen sí o sí en fuentes renovables.
Autor del vídeo: Dani M. Querol
Algunos países, como India ya se están poniendo a la altura. Sin embargo, según el Global Wind Energy Council la energía eólica sólo estará al 20% en 2030. Por lo que haciendo un cálculo rápido, en 2060 estaría en un 40% aproximadamente. Insuficiente para lograr el objetivo. Por esta razón, los investigadores de la Universidad de Maryland apuntan a que los esfuerzos tecnológicos y financieros de los estados y, especialmente de los países en desarrollo, deben incrementarse en los próximos años. Una tarea ambiciosa que abarque al global de la energía renovable y a su promoción por encima de las basadas en la emisión de carbono. Pero no sólo en la generación, también en el consumo: coches eléctricos, consumo público…