Muchos smartphones actuales incluyen la tecnología NFC. Mientras llegan los pagos con tu móvil, aquí una lista de actividades que ya puedes llevar a cabo para aprovechar esta característica.
Una de las funciones poco explotadas de los teléfonos inteligentes actuales es el NFC, quizás por ser un acrónimo obscuro o porque durante mucho tiempo se anunció como una solución para hacer pagos con el teléfono sin necesidad de tarjetas. Sin embargo, al día de hoy se puede usar NFC para diferentes tareas cotidianas haciéndolas más sencillas.
A continuación daré 5 ejemplos, pero antes, una breve explicación de lo que es NFC. Sin entrar en detalles técnicos, NFC (Near Field Communications – Comunicación de Rango Cercano) es un estándar de comunicación inalámbrica que se activa al acercar los dispositivos. Se usa para iniciar una conexión –que después seguirá por Bluetooth o por Wi-FI-, o para leer información de un chip o una etiqueta.
1. NFC para intercambiar archivos
Si tienes dos teléfonos con NFC activado y quieres transmitir una foto, basta con que juntes los teléfonos por la parte trasera, y al momento en que se identifican, tocar la pantalla que tiene la foto para iniciar el envío. Lo mismo funciona con páginas web y contactos. La información se transmite por bluetooth, pero el NFC nos ahorra el tener que conectar los teléfonos manualmente.
2. NFC para automatizar tareas
En la actualidad es relativamente sencillo conseguir “Etiquetas NFC”, que no son más que un pedazo de papel o de plástico con un chip NFC en el que se puede grabar información. Samsung tiene las TecTiles, Sony las SmartTags, pero incluso hay otras compañías que ofrecen su propia versión de estas etiquetas. Al descargar una App en tu Smartphone, puedes programar las tareas que quieras automatizar en cada etiqueta y colocarlas estratégicamente en los lugares adecuados. Por ejemplo, yo tengo una etiqueta en el auto que, al simple contacto con el teléfono desactiva el Wi-Fi, activa el GPS, permite la rotación automática de la pantalla y enciende la aplicación de navegación Waze. Cuando llego a casa, otra etiqueta se encarga de desactivar el GPS, bloquear la rotación automática de la pantalla y activar el Wi-Fi. Las posibilidades son muy amplias.
3. NFC para conectar dispositivos de audio
Las bocinas inalámbricas no son nuevas, pero recientemente están integrando la opción de NFC, para evitar el engorroso proceso de la conexión vía bluetooth. Basta con acercar el Smartphone (o Tablet) a la bocina para que se conecten y suene la música. Lo mismo aplica para audífonos inalámbricos con esta nueva tecnología. Para algunas situaciones en las que se quiera usar un sistema de audio completo, es posible adquirir un dispositivo que reciba la señal y que se conecte vía NFC, como el BlackBerry Music Gateway.
4. NFC para ofrecer información
¿Recuerdas los códigos QR? Sí, esos cuadros pixeleados que al ponerlos frente a la cámara nos dan información o nos mandan a un sitio web… Lo de hoy es usar NFC para estos casos: en lugar de escanear con la cámara, sólo acercamos el teléfono. Los hay en versiones de posters de películas, tarjetas de presentación, incluso botones decorativos. Contienen el mismo chip que las etiquetas previamente mencionadas, con un URL, ubicación para hacer check-in, descarga de apps, o datos personales.
5. NFC para conectar tus dispositivos
Con la adopción de NFC por parte de diferentes fabricantes de electrónicos, es común encontrar cada vez más dispositivos que se pueden conectar entre sí con tan sólo tocarlos. Por ejemplo, si tocas con tu Smartphone el control remoto de la televisión, puedes usarla como segunda pantalla. Además de los smartphones, también hay tabletas, laptops y televisiones con NFC.
