El vídeo es el contenido más consumido en internet ahora mismo. ¿Por qué no dar a conocer tu currículum en vídeo? Te damos algunas claves.
No es fácil encontrar trabajo. Hay mucha demanda para un mismo puesto, mucho ruido en forma de anuncios, demandantes de empleo y ofertados, muchos canales para llegar al mercado…
De ahí que contar con un currículum en condiciones sea un primer paso ineludible para encontrar empleo o para darnos a conocer profesionalmente. Y en este aspecto, el currículum en vídeo cada vez tiene más defensores y adeptos.
El currículum en vídeo cumple varias características imprescindibles hoy en día para llegar a buen puerto: son breves y directos, resumen toda nuestra carrera formativa y profesional, nos presenta cara a cara y puede verse desde cualquier dispositivo.
Veamos algunas pautas y consejos que nos ayudarán a crear un currículum en vídeo de calidad y profesional. No es garantía de éxito, pero seguro que tendrá más impacto que un CV en papel.
¿Qué queremos contar de nosotros?
Seguro que tienes mucho que decir sobre ti, pero al igual que ocurre con un currículum vitae, en un vídeo tenemos que ser precisos, escuetos, breves… Vamos, que tenemos que contar lo más importante y relevante para cumplir el objetivo de nuestro vídeo.
No es una ciencia exacta, pero un currículum en vídeo no debería sobrepasar los dos minutos de duración. Teniendo en cuenta que en papel se exige una extensión de una o dos páginas, dos minutos dan mucho de sí en formato vídeo.
¿Cómo queremos contarlo?
No hablamos igual con un amigo, un familiar o un desconocido. Lo mismo ocurre en un vídeo. En un anuncio para televisión o Internet, por ejemplo, emplearemos un registro u otro en función de nuestra audiencia: edad, familiaridad, tema del que tratamos…
Para perfiles profesionales creativos, un registro informal y cercano puede ser el más adecuado, pero para puestos más clásicos o conservadores, un registro formal y serio será el más indicado.
El registro también influirá en nuestra vestimenta al aparecer en el vídeo, algo más que recomendable para presentarnos físicamente.
Caso aparte son los elementos complementarios que podemos incluir en nuestro currículum en vídeo y que darán más dinamismo y aportarán más información con menos.
Mostrar letreros en pantalla a nuestro lado mientras hablamos o encadenar nuestra presentación con ejemplos de trabajos previos son dos ejemplos de lo mucho que podemos jugar con el montaje del vídeo. Ser directo y breve no está reñido con combinar formatos.
También podemos combinar otros vídeos, diapositivas de PowerPoint, fotografías o cualquier otro recursos que se nos ocurra pertinentes para resumir nuestra experiencia y carrera laboral previa.
¿Dónde publicar el vídeo?
De nada sirve que tu currículum en vídeo haya quedado perfecto si nadie lo va a ver. Publicar tu vídeo en los canales adecuados es tan importante como el vídeo en sí.
YouTube es la principal plataforma de vídeo a nivel mundial. Subir tu currículum en vídeo en este portal hará que sea visible por millones de usuarios. Además, permite insertar el vídeo en tu página personal y compartir el enlace en redes sociales, como Twitter, Facebook o Instagram.
En este sentido, Facebook e Instagram son también un buen espacio donde compartir tu currículum, ya que su propagación viral puede darte a conocer a empresas o profesionales impensables con el método tradicional.
Y, por descontado, LinkedIn sigue siendo uno de los lugares de referencia para compartir tu currículum, tanto desde tu perfil como en forma de vídeo que puedes compartir en tu muro con tus contactos o con el resto de usuarios de LinkedIn.
