El martes pasado tuvimos la oportunidad de vivir un momento fuera de lo común en el auditorio central de Distrito Telefónica. Y es que, no todos los días se cuenta con la presencia de un físico especialista en computación cuántica, premio Wolf y, para mayor orgullo de los que tuvimos la suerte de asistir, miembro del consejo de Telefónica. Hablamos, como no, de Ignacio Cirac.
Nacido en Manresa el 11 de octubre de 1965. Nuestro ilustre invitado vivió en Cataluña hasta que se trasladó a Madrid a los 10 años. Ignacio Cirac se graduó en Física Teórica en 1988 tras un breve paso por la carrera de ingeniería aeronáutica, en la Universidad Complutense de Madrid. Tras licenciarse en 1991, obtuvo el título de doctor y compaginó su plaza en la Universidad de Castilla-La Mancha con la investigación en el laboratorio de astrofísica de la Universidad de Colorado donde despegó una brillante carrera internacional que le ha llevado a ganar, entre otros muchos, el ya mencionado premio Wolf, considerado por la comunidad científica como la antesala del Nobel.
Ha contribuido con aplicaciones que demuestran la viabilidad de sus postulados, efectuando cálculos imposibles con los sistemas actuales de procesamiento y transmisión de la información. De acuerdo con sus teorías, el computador cuántico revolucionará la sociedad de la información al permitir comunicaciones más eficientes y seguras. Aparte de su interés en teoría cuántica, ha investigado sobre gases cuánticos degenerados, sistemas atómicos fuertemente correlacionados y sistemas óptico-cuánticos. Juan Ignacio Cirac ha publicado más de 200 artículos en las revistas más prestigiosas, y es uno de los autores más citados de su campo.
Sobre el escenario del auditorio, y tras una breve presentación a cargo de David del Val, Director de Innovación de Producto en Telefónica, Ignacio Cirac comenzó su charla tratando de desmitificar la física cuántica como algo nuevo o impreciso, y explicó con lásers y gatos (porque, en sus propias palabras, “a los físicos nos encanta explicar cosas con gatos”) los principios de la física cuántica y su estado actual. Nos contó que ya existen ordenadores cuánticos, pero que sus capacidades son aún limitadas, por lo que no podemos esperar un ordenador cuántico con una capacidad realmente disruptiva hasta dentro de un mínimo de 10 años. E incluso tuvo tiempo para bromear con el Presidente de la compañía, José María Álvarez-Pallete, cuando David del Val le lanzó la pregunta que más resonaba en la cabeza de los asistentes ¿Qué hace un físico de consejero en Telefónica?
Sin duda una experiencia única, o no… Todo depende de si hubo alguien observando.
