Una de las marcas del grupo Volkswagen, Scania, pone ahora en las calles de Suecia tres autobuses eléctricos.
En los últimos dos años, el grupo Volkswagen ha pisado el acelerador en movilidad eléctrica. La compañía que lleva la enseña del conglomerado ha prometido lanzar al mercado 30 modelos eléctricos para 2025. Y, por si fuera poco, para cinco años más tarde cada uno de sus coches con motor de combustión tendrá un equivalente eléctrico.
Por los coches se empieza, pero estos no son los únicos vehículos bajo el paraguas del grupo Volkswagen. Una de las marcas de la compañía alemana es Scania, especializada en camiones y autobuses. Y a estas categorías también ha llegado la fiebre eléctrica. La firma ha anunciado que lanza a las calles de Suecia su Citywide Low Floor.
El elocuente nombre de este autobús eléctrico le augura un futuro prolífico en lo que se refiere a kilómetros y desplazamientos. Se puede decir que está previsto que sea así. Scania ha escogido el mes de marzo para sacar a las calles a su nuevo vehículo. En la ciudad sueca de Östersund, en la mitad del país, comienzan a circular tres autobuses eléctricos.
Su misión será recorrer una ruta de 15 kilómetros, con 40 paradas. ¿El número de trayectos al día? Serán 100. No es baladí, pues el que puede considerarse como el primer autobús eléctrico de Volkswagen tiene que confiar en un sistema de carga poco convencional. En lugar de parar durante horas para recargar las enormes baterías que montan estos gigantes sobre ruedas, los vehículos se cargarán con intervalos de 10 minutos. Esto será posible gracias a una red masiva de estaciones de carga.
La frecuencia de estos autobuses en su ruta también entra dentro de los estándares del servicio que ofrecen sus equivalentes con motor de combustión. Los buses pasarán cada 15 minutos. La velocidad máxima de estos vehículos es de 70 km/h.
El movimiento de Scania tiene un carácter pionero. Pero cabe destacar que su escala se encuentra muy por debajo de las cifras de China. En el país asiático ya se hablaba hace tres años de sacar cientos de autobuses eléctricos a las calles. Recientemente este objetivo no solo se ha hecho realidad sino que se ha sobrepasado con creces.
El caso de la ciudad china de Shenzhen es ejemplar. La urbe ha puesto en sus calles 16.000 autobuses eléctricos para sus 12 millones de habitantes. El despliegue ha sido masivo. Son 8.000 puntos de carga (uno por cada dos vehículos) en 510 estaciones de autobús.
Imágenes: Volkswagen