¿Windows no funciona? Prueba con la unidad de recuperación

A nadie le gusta que Windows deje de funcionar, pero siempre hay una solución a mano. La de último recurso es la unidad de recuperación.

No es cuestión de alarmarse, pero todos sabemos que tarde o temprano nos encontraremos con un problema técnico en Windows.

Un driver que da error, un programa que altera el buen funcionamiento de Windows, una actualización mal instalada, un virus… Hay muchas razones por las que el sistema puede darnos un quebradero de cabeza.

En el mejor de los casos, basta con seguir unas sencillas instrucciones, pero en la peor de las situaciones, no tenemos acceso a Windows porque no se inicia con normalidad. Y, en ocasiones, ni funciona la partición oculta de recuperación.

Como solución de último recurso, Microsoft nos permite acudir a la unidad de recuperación que deberemos haber creado previamente, y que sirve para devolver a Windows a su estado de fábrica. Es decir, que devuelve el sistema a un estado como si se tratara de una instalación limpia de Windows.

En resumen, perderemos nuestros archivos personales (de ahí, la importancia de hacer copias de seguridad, físicas o en la nube) pero resolveremos el problema con Windows en minutos.

Creando la unidad de recuperación

Para tener nuestra propia unidad de recuperación contamos con una herramienta propia de Windows, Unidad de recuperación. La encontraremos si tecleamos su nombre en el Menú Inicio.

Se abrirá el programa en cuestión y nos mostrará un mensaje marcado por defecto, realizar una copia de seguridad de los archivos del sistema en la unidad de recuperación. Si lo dejamos marcado, nuestra unidad de recuperación contendrá los archivos de Windows actualizados a la última versión. Así nos ahorraremos tener que instalar ciertas actualizaciones de nuevo.

En la siguiente ventana se nos pedirá que conectemos un pendrive o memoria USB de al menos 8 GB de espacio disponible. Tal y como indica, los datos previos se eliminarán, así que mejor que uses un stick USB vacío.

Al conectarlo, la unidad de recuperación lo detectará y podremos iniciar el proceso de creación de nuestra herramienta para recuperar Windows en cualquier situación.

El proceso dura unos minutos, y, al terminar, tal vez nos pida Eliminar la partición de recuperación del equipo. Eliminarlo o no dependerá del espacio disponible en nuestro PC. En cualquier caso, ya tendremos preparada nuestra unidad de recuperación en USB.

Usando la unidad de recuperación

Tener a mano una unidad de recuperación es práctico, no requiere mucho tiempo, y nos ahorrará perder uno o varios días buscando una solución a cualquier error de Windows. Junto con la copia de seguridad es posiblemente una de las mejores herramientas que deberíamos crear para solventar males futuros.

En caso de necesitarla, simplemente, tendremos que arrancar nuestro PC desde la unidad USB. En función del fabricante de la computadora, esta opción varía, pero, normalmente, hay que acceder al Boot Menu o Menú de Arranque pulsando una tecla específica como F11 o F12.

En el menú seleccionamos la unidad USB y ésta arrancará con un menú similar al de instalación de Windows. Luego tendremos que seguir los pasos que nos indique en pantalla para restaurar Windows a su estado de fábrica actualizado a la versión de cuando creamos la unidad de recuperación.

Imagen | Pixabay

RELACIONADOS

Chica joven de pelo castaño con una tarjeta de pago en la mano frente a un ordenador. De fondo, otra chica con el móvil en la mano sentada en el sofá y un árbol decorado de Navidad.

Evita estafas en las compras de Navidad

La temporada navideña es un momento lleno de alegría y regalos, pero también es una época en la que proliferan las estafas y timos....