Fortnite para Android ya es una realidad, y llega con la gran ventaja de ser ubicuo y con la desventaja de una disponibilidad muy reducida y sin soporte para mando Bluetooth.
Fortnite apunta a ser el fenómeno de juego móvil de 2018, tal y como ocurrió con Pokémon Go en 2016, cuando revolucionó el verano y sacó a millones de jugadores de sus casas. La diferencia es que Fortnite es un videojuego tradicional, que ha triunfado primero en consolas y en PC, y cuya mecánica no varía. Con él, Epic Games se ha erigido como la nueva potencia del juego móvil en iOS, y la cosa va a ir a más con la llegada a Android.
El desembarco en la plataforma móvil de Google se ha producido tarde y no mal, pero sí de forma muy limitada. En primer lugar, Fortnite para Android ha llegado con un acuerdo de exclusividad con Samsung, por el cual el juego ha estado, durante varios días, solo disponible para terminales Galaxy S, Note y Galaxy Tabs. El período, sin embargo, ha sido corto, y Fortnite para Android ya puede instalarse al completo en cualquier dispositivo compatible.
Una disponibilidad muy limitada
Esa es una de las sombras. La versión beta que ha llegado a Android (que no al Play Store) no será compatible con terminales de gama media, exceptuando al Xiaomi Mi 8 SE. Supone un varapalo para los terminales vendidos este año y anteriores en ese segmento, pues muchos de ellos cuentan con potencia suficiente para mover juegos aparentemente más potentes que Fortnite y para hacerlo con su máximo competidor, PlayerUnknown’s Battlegrounds, que además, recientemente ha lanzado PUGB Lite, una versión con menor carga gráfica pensada para terminales con especificaciones inferiores, incluso de gama baja.
La distribución de terminales Android está muy poblada en la franja de 250-300€, justo a la que a priori no llegará Fortnite. Otra parte mala, aunque también presente en la versión de iOS, es que no habrá soporte para periféricos Bluetooth, algo triste en el sentido de que se puede jugar contra usuarios de plataformas que tienen un manejo con mando que facilita mucho apuntar y disparar a los contrincantes.
La parte buena de Fortnite para Android es que, como las versiones de iOS y Nintendo Switch, permitirá continuar con el juego más allá de las paredes del hogar, cuando finalmente comience a expandirse vía invitaciones a la beta. Epic Games tendrá que ampliar la lista de dispositivos compatibles, si quiere que su volumen de negocio se amplíe de forma acorde a lo que los miles de millones de dispositivos Android permiten.