La vigesimosexta Conferencia Internacional de Pesos y Medidas celebrada en Versalles ha determinado recientemente que las medidas dejen de ser establecidas por objetos y pasen a medirse según derivados de constantes naturales.
¿Por qué un kilogramo es un kilogramo? ¿Quién dijo lo que tenía que pesar? Estas ideas llevan rondando la cabeza de muchas personas desde su inclusión en la vida diaria, pero son pocas las que saben sus interrogantes.
El establecimiento del peso en unidades métricas supuso un gran avance científico al delimitar y acotar elementos para así poder unir todas las medidas usadas. Con el fin de proseguir, todos a una, el camino de la ciencia y la innovación en todos los campos medibles.
La definición de kilogramo viene dada por la masa que tiene un cilindro de platino e iridio (90% y 10% respectivamente) guardado en el sótano del Pabellón de Breteuil, cerca de París. Es la medida que se estableció en 1889 como consenso de unidad y está aprobada por la Oficina Internacional de Pesas y Medidas.
Cambios en distintas magnitudes de medida
Recientemente se ha celebrado en Versalles la vigesimosexta Conferencia Internacional de Pesos y Medidas. En dicho encuentro se ha establecido el cambio de varias magnitudes con el objeto de equiparar sistemas de mediciones y hacer, a la larga, un sistema más fiable de cara a nuevos avances tecnológicos.
El cambio que más ha trascendido es el del kilogramo. Esta unidad de medida de masa dejará de ser un objeto físico para convertirse en un valor derivado de una constante de la naturaleza. En este caso, la constante de Planck (un valor que establece los paquetes de energía emitidos en forma de radiación).
Se medirá a partir de la balanza de Watt (también llamada de Kibble o de potencia). Es una especie de balanza al uso, es decir, de platillos, pero el objeto que se desea pesar no se equilibra con otra masa, sino con una potencia electromagnética.
La potencia se debe calcular a partir del valor de la corriente eléctrica aplicada para generarla y del valor de la constante de Planck. Cuando alcanza un equilibrio con el platillo del peso, permite calibrar patrones de masa con el menor margen de error logrado hasta la fecha (20 microgramos por kilo).
Las otras magnitudes que también se cambiarán para pasar a ser derivadas de una constante de la naturaleza serán el mol, el kelvin y el amperio. El mol se obtendrá a partir de la constante de Avogadro, el kelvin por la constante de Boltzmann y el amperio en función de la carga elemental.