Científicos procedentes de varios centros de investigación han desarrollado una batería de fluoruro que tiene 10 veces más densidad energética que el litio.
Aumentar la capacidad de las baterías es una tarea pendiente. Los fabricantes de electrónica móvil, así como los de coches eléctricos, anhelan que llegue el momento en que puedan hacerlo. Una nueva propuesta para cumplir con este deseo proviene del Caltech el Jet Propulsion Laboratory de la NASA y Honda.
Científicos de estas tres entidades han colaborado para crear un nuevo tipo de batería de fluoruro. Se trata de una posible alternativa al ion-litio con algunas ventajas. La primera es su mayor capacidad. Para esto han trabajado los investigadores y han logrado obtener diez veces más densidad energética.
La batería de fluoruro, por tanto, es capaz de almacenar diez veces más energía que una equivalente de ion-litio. No se trata de una tecnología nueva. Ya existían antes muestras de baterías basadas en fluoruro. El problema es que, normalmente, necesitan temperaturas de 150 grados para funcionar.
El logro de los científicos consiste en haber logrado que su batería de fluoruro pueda funcionar a temperatura ambiente. La clave está en un líquido químicamente estable, basado en fluoruro, que hace de electrolito. El cátodo se compone de un núcleo con nanoestructura de cobre, lantano y flúor. Ambos componentes permiten el funcionamiento sin necesidad de elevar la temperatura.
La investigación en baterías
La batería desarrollada tiene también la ventaja de que no se sobrecaliente como las de litio. Pero también de que, al no usar este material ni cobalto, es más beneficiosa para el medioambiente. Por añadidura, tampoco existe el riesgo de la escasez de recursos que se teme para los otros dos materiales.
Ni que decir tiene que hay muchas empresas y startups enfocadas a investigar las baterías. El silicio es uno de los materiales con los que más se experimenta. Se ha informado de aumentos del 40% en la capacidad gracias a este metal. En este caso el problema a solventar es que el silicio hincha las baterías. Es una cuestión que se ha abordado con nanopartículas con cierto éxito.
Una investigación del Institute for Energy Technology, en Noruega, ha arrojado resultados de incluso un aumento del 300 al 500% de una batería de litio gracias al silicio. De nuevo, ha sido una microestructura la que hace al dispositivo resistente a la degradación.
También se ha buceado en las posibilidades de cargar de forma rápida las baterías. La mezcla de materiales, en este caso la introducción del asfalto en el ánodo, ha dado resultados prometedores. Los prototipos diseñados por la Universidad de Rice se cargan entre 10 y 20 veces más rápido.
Imágenes: rawpixel, Honda