La tecnología cuántica, poco a poco ya una realidad, ayudará a que el blockchain sea más seguro y eficiente. Nos toca recorrer e innovar tecnológicamente para conseguir que hagan una pareja revolucionaria. Vivimos tiempos apasionantes para trabajar en innovación.
Cuando parecía que poco a poco ibas entendiendo qué era esto de la tecnología blockchain, y comprendías que consistía en algo que iba mucho más allá del Bitcoin, empiezas a atisbar en los medios noticias sobre tecnologías a las que acompaña una palabra inteligible, más propia de series de ficción como Star Trek: el adjetivo “cuántico”.
Y aunque la “tecnología cuántica” parezca ciencia ficción, ya es una realidad. Un ejemplo de ello son las empresas que están explorando el uso de fenómenos de física cuántica para crear nuevas tecnologías o mejorar las actuales. Grandes empresas como Google, IBM o Alibaba se encuentran inmersas en una “carrera cuántica” por desarrollar un ordenador cuántico que nos permita superar la capacidad de cómputo de los superordenadores actuales (con todo lo que ello implica para la sociedad); y sin necesidad de irnos hasta Silicon Valley, en Telefónica ya estamos explorando el uso de la tecnología cuántica para hacer más seguras nuestras redes de fibra óptica comerciales.
Y a estas alturas os estaréis preguntando, ¿en qué consiste la física cuántica? Es la física de lo “muy pequeño”. Cuando nos trasladamos a nivel de átomo, empiezan a ocurrir fenómenos de lo más extraños. Así, aparecen fenómenos entre los átomos como el entrelazamiento cuántico, que es una propiedad de las partículas elementales que se produce cuando partículas fundamentales, como fotones o electrones, interactúan físicamente y luego se separan.
A pesar de esta separación, gracias al entrelazado, las partículas se mantienen íntimamente conectadas (incluso a miles de kilómetros de distancia), de tal forma que cualquier modificación sobre una de las partículas se refleja instantáneamente en la otra. Este fenómeno tan maravilloso (y a la vez contra intuitivo) ha abierto la puerta a líneas de trabajo tan apasionantes como Internet cuántico. Gracias al uso de partículas entrelazadas, vamos a poder transmitir información entre dos puntos de manera instantánea, impresionante, ¿verdad?
¿Cuál es el papel del blockchain en toda esta historia?
La base de la tecnología blockchain es la criptografía. La criptografía actual se basa en el uso de problemas matemáticos complejos, como el problema de factorización de números enteros, o el de problema de curvas logarítmicas discretas, para asegurar la información. Son problemas que, a pesar de que con un ordenador clásico no son resolubles, con un ordenador cuántico su resolución puede ser inmediata. Para protegerse contra esto, muchos criptógrafos y plataformas blockchain ya exploran el uso de primitivas criptográficas resistentes a ataques cuánticos (es decir, que no se basan en estos problemas difíciles fácilmente computables por los ordenadores cuánticos).
Pero al ordenador cuántico no se le espera hasta dentro de unos años, ¿qué puede aportar la tecnología cuántica al estado actual del blockchain? Mucho de los mecanismos criptográficos en blockchain, como la generación de claves de usuarios, confían en el uso de números aleatorios. Hasta ahora, no conocíamos una forma de generar número aleatorios reales.
La tecnología cuántica es poco a poco una realidad
Y aquí es donde entra la tecnología cuántica. Gracias al uso de electrones perturbados por fenómenos cuánticos podemos generar números completamente aleatorios, con el consecuente aumento de seguridad del que es posible aprovechar la tecnología blockchain y su criptografía subyacente.
Finalmente, la tecnología blockchain estructura la información en forma de bloques, y cada bloque se enlaza con el anterior y el siguiente, de manera que cualquier cambio sobre la información pueda ser fácilmente detectado. A este respecto, investigadores neozelandeses han propuesto el uso del entrelazamiento cuántico para crear «una blockchain cuántica», de manera que en vez de enlazar la información en bloques se almacene directamente en partículas entrelazadas, haciendo imposible su manipulación.
En definitiva, la tecnología cuántica se está convirtiendo poco a poco en una realidad palpable con potencial de revolucionar una gran cantidad de líneas, siendo el Internet cuántico, o la tecnología Blockchain solo algunas de ellas.
¿Recordáis lo que ya hicimos con el blockchain, donde teníamos una tecnología disruptiva llena de potencial que podía revolucionar nuestra forma de hacer las cosas, pero no sabíamos cómo? Ahora nos toca recorrer este mismo camino para la tecnología cuántica de cara a entender completamente su potencial. Vivimos tiempos apasionantes para trabajar en innovación.