La energía renovable en Washington cubrirá el 100% de las necesidades eléctricas de la ciudad en 2032, según la norma aprobada por el ayuntamiento de la ciudad.
El concepto de smart city abarca una innumerable ristra de proposiciones tecnológicas, organizativas, de sostenibilidad. Pero en todo proyecto de este tipo hay algo que no se puede dejar de lado hoy en día. Se trata de la energía. El aumento de la eficiencia y la reducción de la contaminación son dos ambiciones recurrentes.
El papel que juegan las renovables en esta partida es esencial. Y cada vez va a más. Tanto es así que ya hay ciudades que han mostrado su intención de que el 100% de su electricidad provenga de estas fuentes. En Estados Unidos son varias las que lo han hecho, incluso algunos estados como California y Hawái apuntan en esta dirección.
Es la dirección en la que apunta la capital del país, Washington. Y con la vista puesta en una fecha cercana. Hasta hace poco, la urbe se planteaba 2032 como un escenario donde el 50% de su electricidad tenía que provenir de renovables. Pero a partir de una nueva normativa aprobada por el ayuntamiento, la tasa se eleva al 100%.
Son solo 13 años para propiciar que la capital de Estados Unidos tome electricidad solo de fuentes renovables. En este plan los edificios son lo más importante, pues suponen tres cuartas partes de las emisiones de la ciudad. Serán necesarias obras de renovación. No solo para instalar placas solares sino también para adaptar las construcciones. La eficiencia energética ha de ser mayor y hay muchas edificaciones antiguas en Washington, con sistemas de alto consumo energético.
Objetivos que apuntan alto
La normativa adoptada para fomentar la energía renovable en Washington no incluye a los coches de combustible fósil. Es cierto que es solo una parte del consumo energético de la ciudad -aunque mayoritaria- y solo una parte de la contaminación. Pero hay que tener en cuenta una tendencia.
El ascenso del coche eléctrico es imparable. Cada vez más particulares comprarán vehículos que se conectarán a la red eléctrica para cargarlos. Son utilitarios que dejarán de contaminar y que tirarán del mix energético de la ciudad. Como este será 100% renovable, el resultado es que los vehículos eléctricos no contaminarán de ninguna manera y en ningún lugar.
Es un movimiento que también está auspiciado desde el gobierno local. Uno de sus planes contempla que en 2045 todos los autobuses, taxis y transporte privado de más de 50 personas tendrán que ser eléctricos. Hay poco margen para la gasolina.
El camino para funcionar con electricidad proveniente en un 100% de energías renovables, ya lo han comenzado algunas regiones e incluso países. Samoa es uno de los ejemplos más manejables, pero también es un objetivo que se ha planteado Cuba, aunque a largo plazo. En el sector privado también hay casos de empresas que se han propuesto operar solo con energía procedente de renovables. Y aquí las cosas van más rápido. Telefónica anunció la consecución de esta meta en España el pasado año, y tiene previsto extenderlo a toda su estructura global en 2030.
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