Según los datos de los satélites en órbita, la capacidad privada para el desarrollo de empresas aeroespaciales se ha visto incrementado exponencialmente en los últimos años.
La historia es un hecho que se repite continuamente. Y el ámbito económico no podía ser menos en este sentido. Las tecnologías que se han creado para aplicarlas y tener incidencia en el sector financiero se suman a la lógica histórica de la búsqueda de beneficios.
Esto quiere decir que, todos aquellos elementos tecnológicos que podrían dar un rendimiento económico, al final acaban dándolo. Porque, de un modo u otro, las industrias siempre intentan buscar su propio beneficio.
Esta explicación un tanto laberíntica es la introducción que nos lleva a hablar de la liberalización del espacio exterior, y todo lo que eso conlleva. La vía que vamos a usar para llegar hasta el fondo de la cuestión son los satélites.
El sector privado al alza en el espacio exterior
Lo que en un principio era un ámbito, el espacial, perteneciente a los diferentes gobiernos y agencias espaciales estatales; en la actualidad ha cambiado.
Pese a que dichas agencias espaciales estatales siguen siendo líderes en el uso y fabricación de elementos para su lanzamiento más allá de la atmósfera, el sector privado está invirtiendo cada vez más para fines comerciales.
Son notables las incursiones de Elon Musk, por ejemplo, con su empresa SpaceX dentro del panorama espacial. Además de una multitud de start-ups internacionales. Estas jóvenes empresas se están uniendo con el fin de crear proyectos de larga envergadura, capaces de hacer frente a entidades como la NASA o la ESA.
En esta dirección, encontramos diferentes indicadores que confirman el auge del sector privado. Por ejemplo, en los satélites. Actualmente, existen alrededor de 1.950 satélites orbitando por el mundo. De los cuales 830 pertenecen a Estados Unidos, 280 a China y 147 a Rusia; que son los tres países más potentes en materia aeroespacial. Dentro de esos 1.950 satélites, 846 son de uso comercial.
Con estos datos en la mano, se deja claro, por lo tanto, la capacidad del sector privado a la hora de colonizar el espacio (invirtiendo en materia comercial). A su vez, y concluyendo con los satélites, la Comisión de las Naciones Unidas sobre la Utilización del Espacio con Fines Pacíficos (COPUOS) ha advertido de la sobreexplotación del espacio terrestre y está estudiando medidas para que puedan coexistir todos aquellos satélites orbitantes, puesto que ya se están mostrando diferentes interferencias inducidas por la masificación de redes alrededor del globo.