Una startup formada por un joven programador y un ex científico de un laboratorio de biotecnología quiere desarrollar una nueva terapia para crear embriones modificados genéticamente.
La edición genómica se convirtió en el año 2015 en una verdadera revolución científica, pero también entraña riesgos éticos. Más conocidas como «tijeras moleculares«, esta técnica fue descubierta en 1993 por el doctor Francis Mojica, de la Universidad de Alicante, y sirve para cortar y pegar ADN de forma precisa y eficaz. Actualmente, la técnica CRISPR ha demostrado ser muy útil en la edición genómica de seres humanos.
De hecho, en 2016 un equipo de investigadores chinos probó, por primera vez, las tijeras moleculares en seres humanos para tratar el cáncer. En concreto, introdujeron células modificadas a un paciente con cáncer de pulmón para lograr combatir la enfermedad.
Sin embargo, la edición genómica genera también grandes controversias. En noviembre de 2018, un equipo de científicos chinos, liderado por el doctor He Jiankui, aseguró haber creado los primeros bebés editados genéticamente antes de nacer para evitar ser portadores de la enfermedad del VIH. Pronto aparecieron duras críticas a esta investigación por falta de pruebas contrastadas abriendo, de nuevo, el debate sobre la falta de ética al editar embriones.
Una startup para crear embriones modificados genéticamente
Ahora, parece ser que esta controvertida investigación ha dado pie a que otros grupos de científicos lleven a cabo proyectos similares. Es el caso de dos jóvenes que pretenden desarrollar una startup de «bebés de diseño» porque aseguran que la tecnología tiene un gran potencial para «mejorar» la especie humana. Parece increíble, pero es cierto.
Bryan Bishop, programador e inversor de bitcoin, y Max Berry, científico y ex empleado de una empresa biotecnológica, buscan crear una empresa especializada en ingeniería genética y aseguran que el trabajo ya ha comenzado, tal y como recoge la información del **MIT Technology Review**.
Una terapia génica en hombres
Según la propuesta de Bishop, estos bebés modificados geneticamente no seguirían la misma fórmula empleada por He Jiankui, sino que quieren realizar la terapia génica en los testículos del voluntario y utilizar los espermatozoides con ADN mejorado. ¿Hasta qué punto es ético y/o legal?
Muchos científicos de este campo aseguran que es una tontería, mientras que otros afirman que puede llegar a ser «terriblemente viable». En todo caso, resulta más que preocupante, aunque al final no puedan llevarlo a cabo. Por el momento, aseguran que sólo han comenzado con el estudio previo en animales y aún estaban lejos de alcanzar su objetivo.