Los incentivos gubernamentales y un contexto general favorecedor han hecho que la industria tecnológica francesa crezca a buen ritmo.
Yann LeCun se ha ganado el respeto de la comunidad tecnológica y de la academia a nivel global. Este profesor de universidad y especialista en inteligencia artificial fue requerido por Facebook en 2013 para liderar sus esfuerzos en IA. Con los años esta área ha adquirido mayor notoriedad y también lo ha hecho LeCun.
Francés de nacimiento y formación, cuando LeCun habla de Europa y de Francia siempre destaca su gran potencial en el campo tecnológico. En los últimos años parece que su país ha apostado definitivamente por este campo. Precisamente la inteligencia artificial ha sido uno de los aspectos más mimados. El gobierno francés anunció el pasado año que invertiría 1.500 millones de euros hasta 2022 en este campo. La idea es generar nuevas propuestas y atraer talento al país.
Francia también lidera, junto a Canadá, un esfuerzo para promover una aproximación ética respecto al diseño y uso de la tecnología. También ha impulsado la exploración de blockchain. Mientras que en un intento de obtener cierta independencia tecnológica ha acometido un proyecto de altura: la creación de su propio servicio de mensajería.
El país galo también ha sido pionero en la adopción de los coches eléctricos. Solo Noruega ha superado en cifras a Francia en este terreno. El gobierno francés ha procurado la creación de una red de puntos de carga y la proliferación de vehículos con motor alternativo.
Un impulso a la inversión tecnológica
LeCun es el caso más conocido de talento francés ocupando altos puestos de responsabilidad en Silicon Valley. Pero no es ni mucho menos el único. Cada vez más ciudadanos franceses acuden a la meca de la tecnología a trabajar en grandes compañías o startups. Más aún, hay empresas francesas, como la de almacenamiento basado en objetos Scality, que han dado el salto a Silicon Valley.
Esto será más común en el futuro porque en Francia existe un sustrato favorecedor a un ecosistema de emprendimiento tecnológico. El gobierno ha lanzado medidas que simplifican la creación de una empresa de forma online, ha reformado la fiscalidad y facilitado el proceso de contratación.
También hay nuevas fórmulas de acceder a financiación. Un aspecto que en Francia ha mejorado sensiblemente. Desde 2014, las startups francesas han levantado el equivalente a 12.840 millones de dólares , según el análisis de CB Insights. Solo en el primer trimestre de este año han sido 1.160 millones, con lo que se espera un nuevo récord para 2019. Si todo sale como apunta la cifra sobrepasará con creces los 3.400 millones del pasado ejercicio.
Francia está en estos momentos la segunda en inversión en Europa, solo por detrás de Reino Unido. El objetivo del gobierno galo es tener 20 unicornios para 2025 , en comparación con los cuatro que tiene hoy. En comparación, Reino Unido tiene 16, China, 90, y en hay Estados Unidos hay 165.