La misión de la NASA en Marte continúa investigando la superficie del planeta rojo con el objetivo de descubrir sus secretos y nuevos indicios de vida.
Los últimos reportes del rover Curiosity han revelado emisiones de gas en la superficie de Marte, que podrían ser una señal indicativa de vida en el planeta rojo. Investigadores de la NASA han descubierto en mediciones de la misión una importante concentración de metano en el aire de Marte.
La presencia de metano en la Tierra está generalmente asociada a la emisiones producidas por animales. El descubrimiento implica que el metano se ha generado recientemente, ya que las reacciones químicas y la luz solar habrían roto sus moléculas en unos pocos siglos.
¿Un indicativo de vida?
Los científicos de la NASA también contemplan la posibilidad de que el origen de las emisiones esté en depósitos de metano de mucha antigüedad que se hayan filtrado al exterior a través de grietas.
En el momento de su aterrizaje en 2012, el Curiosity apenas reportó 1 parte por millón de metano en la atmósfera marciana. Los datos de 2013 mostraron un incremento que alcanzó las 7 partes por mil millones. Las mediciones realizadas durante la pasada semana han triplicado los datos previos, fijando la presencia de metano en 21 partes por mil millones.
Descubrimiento en fase temprana
En la Tierra existen unos pequeños microbios llamados metanógenos, con capacidad para prosperar en zonas de gran profundidad en las que las reservas de oxígeno son muy limitadas. Sin embargo, el metano puede ser igualmente resultado de reacciones geotérmicas que no implican presencia biológica.
Desde la agencia espacial han confirmado que se trata de un descubrimiento en una fase temprana, y que los investigadores implicados en la misión trabajan para asegurar la integridad científica del proyecto y analizar los datos antes de confirmar los resultados.
No se trata de la primera ocasión en la que la NASA descubre metano en Marte, sin embargo, el incremento de la concentración del gas ha despertado el interés de toda la comunidad científica.