Un nuevo estudio realizado por científicos de la Universidad de Nottingham (Inglaterra) ha descubierto como una taza de café puede estimular la grasa parda para disminuir el riesgo de obesidad y de diabetes.
¿Eres de los que para empezar bien el día necesita una buena taza de café? Si es así, atento a este nuevo descubrimiento. A la par que hay muchos detractores del café y de la cafeína, lo cierto es que el café tiene propiedades positivas para nuestro organismo. De hecho, una taza de café contiene ácido pantoténico (vitamina B5), riboflavina (vitamina B2), manganeso, potasio, magnesio y niacina, y es una de las mejores fuentes antioxidantes en nuestra dieta.
También se ha revelado en muchas ocasiones que el café, una de las bebidas más consumidas a nivel global, es una sustancia natural que nos ayuda a quemar grasas y que disminuye el riesgo de padecer diabetes. ¿Qué hay de cierto en esto?
Un nuevo estudio publicado en Scientific Reports desvela que el café podría ser clave para la lucha contra la obesidad. Un equipo de científicos de la Universidad de Nottingham (Inglaterra) ha descubierto que consumir una taza de café diaria puede estimular la grasa parda para disminuir el riesgo de obesidad y de diabetes.
Primer estudio en humanos
La grasa parda se encuentra en el tejido adiposo de los seres humanos y de algunos mamíferos y su función principal es generar energía corporal al quemar calorías (azúcar y grasas), a diferencia de la grasa blanca que se encarga de almacenar el exceso de grasa en nuestro cuerpo.
Las personas que tienen un índice de masa corporal más bajo tendrán más cantidad de grasa parda. En este sentido, «aumentar su actividad mejora el control del azúcar en la sangre y los niveles de lípidos, y las calorías extra quemadas ayudan a perder peso. Este es el primer estudio en humanos que muestra que una taza de café puede tener un efecto directo en nuestras funciones de grasa parda», ha destacado Michael Symonds, codirector del estudio.
El café podría estimular la grasa parda
Para llevar a cabo el estudio, en un primer momento los científicos analizaron el estímulo de la grasa parda con una sustancia como el café en un cultivo de células humanas. Una vez que esto estaba listo, realizaron varios estudios con células madre en humanos para ver si la cafeína estimularía la grasa parda y, para ello, utilizaron pruebas de imagen térmica para localizar la grasa parda, cuya concentración suele estar en el cuello.
Tras realizar esta fase, los investigadores comprobaron que el café movilizaba la grasa parda. La siguiente fase del estudio será comprobar si es el café, o bien, la cafeína la que produce estos efectos. Por tanto, tendremos que esperar al siguiente paso del ensayo para ver si son las sustancias del propio café las que permiten combatir la obesidad.
