Dos grandes nombres del automovilismo alemán se han asociado con vistas al futuro. Se prevé que en 2024 llegue los coches autónomos de BMW y Mercedes.
Vienen tiempos de inversión para la industria automovilística. La conducción autónoma empuja fuerte. Aún no está en el mercado, pero son muchas las empresas, consolidadas y startups, que tienen sistemas en estado avanzado de desarrollo.
Para el mundo de la automoción esto es una buena noticia. Se renovarán los coches, que buscan una gran transformación desde hace décadas. El concepto de vehículo cambiará por completo. Pero también es un toque de atención. Entre las compañías que experimentan con la conducción autónoma hay muchas que no pertenecen al sector de la automoción.
De ahí que los grandes fabricantes de coches tengan que invertir cantidades y esfuerzo importantes para estar a la cabeza. Son programas costosos y por eso se han dado varios acuerdos para unir fuerzas. Uno de los más significativos es el de BMW y Mercedes, que han confirmado una alianza para desarrollar juntos la tecnología.
Ambos prevén que el sistema que desarrollen esté en coches autónomos de BMW y Mercedes en 2024. Aunque se empezará la casa por los cimientos. Trabajarán en asistencia a la conducción, aparcamiento autónomo y conducción autónoma plena.
Sumar fuerzas para abaratar costes
La de BMW y Mercedes no es la única alianza en el terreno de la conducción autónoma. De hecho, ambas compañías se asociaron con Volkswagen para sumar fuerzas en este campo. Más aun, esta se encuentra en conversaciones con Ford para crear coches eléctricos autónomos.
La propia Daimler, interesada en los camiones autónomos, no solo en coches, entabló relación con Bosch para crear una flotilla de taxis autónomos. Un experimento orientado a obtener más conocimiento sobre este nuevo campo.
Recientemente, fue sonado el intento fallido de matrimonio entre Renault y Fiat. Todo con el objetivo de abaratar costes ante las inversiones que se anticipan. Y en este contexto tampoco hay que descartar la alianza entre firmas del sector de la automoción y compañías tecnológicas, con un sistema de conducción autónoma desarrollado.
En sus últimos resultados, tanto BMW como Daimler anunciaron que se reducirían los beneficios. Las causas se encuentran en las consecuencias derivadas de la guerra comercial, pero también en la necesidad de inversión. Mejor juntos que cada uno por su lado.
Imágenes: Daimler
