El fundador de la iniciativa The Ocean Cleanup, destinada a limpiar de plástico los océanos, extiende su proyecto a los ríos.
El joven holandés Boyan Slat ha extendido su lucha contra la contaminación del plástico a los ríos. Ya con 25 años –tenía 18 cuando ideó su proyecto para limpiar los océanos– Slat ha decidido prestar atención a la forma en que se vierten los residuos a los mares. El inventor ha llegado a decir que los ríos son las arterias a través de las cuales fluye el plástico para llegar a los oceános.
Con esta metáfora quiere destacar que al año se vierten 9 millones de toneladas de plástico a los océanos a través de los ríos. Combatir esto resulta imperioso si se quiere afrontar el problema global de la contaminación oceánica. Y esta es precisamente una de las críticas que se le hizo a Slat por su proyecto. The Ocean CleanUp solo estaba tratando una parte del problema, quizá la más visible o la más grande, pero eran los síntomas. Sin embargo, dejaba de lado las causas.
Ahora, con la nueva máquina, que Slat presentó en Rotterdam, se trata también la causa de la contaminación oceánica. El instrumento para hacerlo es una embarcación diseñada para interceptar el plástico que fluye río abajo. Funciona guiando los residuos para que entren en el interior de la embarcación. A través de una cinta transportadora, los restos se llevan a las tripas de barco no tripulado, donde se acumulan. Cuando el depósito está lleno, la máquina avisa a los responsables para que lo vacíen.
La embarcación, coronada con paneles solares para funcionar sin aporte energético externo, está preparada para desviar grandes restos, como troncos de árboles, que frecuentemente caen a los ríos.
Por el momento se está probando en tres países, Indonesia, Malasia y Vietnam. Pronto llegará otra máquina a República Dominicana. En total serán cuatro máquinas destinadas a afrontar el problema del plástico de forma marginal en estos países. Pero solo es el principio. Slat pidió la colaboración para que haya más de estos dispositivos en el futuro. Destacó que es mucho más barato tratar el problema del plástico de esta forma que dejar que las cosas sigan igual.
Atacar el origen
El joven inventor cree que los ríos son responsables del 80% de la contaminación por plástico que llega a los océanos. En cuanto a las máquinas, la que se ha probado en Malasia funciona desde hace un mes y medio y, según afirma Slat, se ha comportado bien.
Para la presentación en Rotterdam de estas embarcaciones se soltaron cientos de patitos de goma y la máquina presenta los atrapó casi todos. Su precio es de 700.000 euros , aunque se espera que baje en los próximos años.
Esta iniciativa de Slat llega después de que su proyecto para limpiar los océanos haya acometido su segunda intentona. La primera, hace algo más de un año, no tuvo el éxito esperado. Ahora se espera que las mejoras en el dispositivo logren paliar uno de los grandes problemas de contaminación del planeta y concretamente reduzcan la llamada isla basura, en el Pacífico.
Imágenes: The Ocean CleanUp