El equipo de científicos que se ocupa del aireado proyecto de fusión nuclear ha anunciado que el sol artificial de China estará operativo en 2020.
La fusión nuclear es la auténtica joya de la corona del nuevo modelo energético que se busca, sin combustibles fósiles. Es aún un anhelo, una ambición imposible técnicamente, cuya viabilidad no se ha demostrado. Y en ello está el equipo de investigación del proyecto HL-2M Tokamak, que pretende instalar el Sol artificial en China.
De lograr sus objetivos, el equipo aclararía que la fusión nuclear es posible en la Tierra y, más importante, propondría un camino para conseguirla. Aquí es donde la transición energética podría dar un salto de gigante. Y es que, el avance de las renovables es inexorable, pero lento. Se necesitan plantas enormes y costosas para cubrir las necesidades eléctricas. Con la fusión la cantidad de energía generada sería altísima.
El proyecto HL-2M Tokamak, o el llamado sol artificial de China, tiene sus metas claras. Los tiempos, ya no tanto. Aunque la hoja de ruta parece sólida, lo cierto es que se anunció que en 2019 el sol artificial estaría completo. Es ahora cuando uno de los científicos del proyecto, Duan Xuru, ha señalado que estará operativo en 2020.
Haya habido retrasos en el proyecto o sencillamente se trate de fases diferentes –por un lado la construcción y, por el otro, el inicio de las operaciones–, lo que parece claro es que el sol artificial de China se encenderá pronto.
El equipo de científicos ya logró que este plasma concentrado y elevado a altísima temperatura durara 100 segundos. Ahora pretenden que pueda estar operativo un tiempo más largo y con mayor control por parte de sus responsables.
Para hacerse una idea del hito técnico, el sol artificial de China que se mantuvo durante 100 segundos estaba confinado a 50 millones de grados centígrados. El núcleo del Sol se encuentra a 15 millones de grados.
Los esfuerzos chinos hacia la fusión nuclear
Precisamente el confinamiento de la materia, a tan alta temperatura y presión, es el principal problema que afrontan los científicos. Desde hace unos años los progresos en fusión nuclear han sido importantes. Pero aún falta ese paso hacia delante que abra las puertas a la nueva energía.
China ha sido particularmente activa en este campo. El proyecto HL-2M Tokamak ha recibido cuantiosa financiación y apoyo técnico. Es una de las puntas de lanza científicas a nivel mundial y está destinada a convertir al país en una potencia sobresaliente en tecnología energética si llega a buen puerto.
China hoy en día es líder en energías renovables. La enorme demanda energética del país asiático le ha movido a actuar en este terreno. Pero la solar, la eólica y la hidráulica no parecen suficientes para colmar todas sus necesidades.
