En todo proyecto hay rostros más visibles que otros. En el caso del aterrizaje del hombre en la Luna está muy claro que el protagonista fue Neil Amstrong. También fue quien asumió más riesgos, jugándose la vida. Sin embargo, hoy nos centramos en otra parte del equipo del Apolo 11 que también fue muy valiosa, pero es poco conocida.
Figuras Ocultas rinde homenaje a tres mujeres que tuvieron una importancia decisiva en uno de los acontecimientos más importantes en la historia de la humanidad: la llegada del hombre a la Luna.
Eran mujeres y afroamericanas, motivos que entonces entrañaban diferencias en su contra. El trabajo que realizaron fue clave para el éxito de este gran hito que supuso un antes y un después en el conocimiento del espacio.
Una cinta reivindicativa
Se trata de una película basada en la novela de Margot Lee Shetterly y dirigida por Theodore Melfi, estrenada en 2017. Figuras Ocultas pone los focos en unos perfiles en los que no suelen estar: el equipo que trabaja «por detrás». Da visibilidad y reconocimiento justo a tres científicas de la NASA, cuya labor fue determinante para la misión espacial del Apolo 11 y algunas más.
El largometraje, de poco más de dos horas de duración, nos presenta la historia de tres matemáticas: Katherine Johnson, Dorothy Vaughan y Mary Jackson. Pero además expone y critica las dificultades a las que tuvieron que enfrentarse por motivos de segregación.
En ese momento, el mundo profesional no contaba casi con presencia femenina y ésta no era como ahora, 50 años después. En la NASA, sin ir más lejos, no se admitieron mujeres como astronautas hasta 1978 y como pilotos hasta 1995. Hoy día, eso sí, la agencia estadounidense se enorgullece del trato igualitario que da a todos sus empleados.
Más estigmatizada estaba su condición de ser afroamericanas. Los baños estaban separados para blancos y negros. Para ir al servicio, ellas tenían que recorrer casi un kilómetro de distancia, porque en el más cercano no podían entrar personas de color.
Más misiones en las que participaron
A finales de la década de los 50, Estados Unidos empezaba una carrera espacial con la Unión Soviética. En 1957, el Sputnik 1 se puso en órbita alrededor de la Tierra, lo que lo convertía en el primer satélite en llegar al espacio. Esto supuso un gran logro para la URSS. Fue una demostración de fuerza y potencia tecnológica ante el resto del mundo. Demostración de fuerza y reto para Estados Unidos, su gran rival en una competición que tendría durante varias décadas el espacio como escenario.
La respuesta no tardó en llegar. La NASA tenía como misión superar aquello y se embarcó en la nada fácil tarea de construir una nave espacial capaz de transportar a un astronauta a la órbita de la Tierra.
Este trabajo se denominó «Proyecto Mercury» y tuvo que lidiar con adversidades de un entorno bastante desconocido y complejo. Si lo sigue siendo para nosotros hoy, en pleno siglo XX el conocimiento del mismo era bastante escaso.
Obstáculos como el vacío, los cambios bruscos de temperatura o la radiación espacial, con los que la seguridad de la vida no estaba garantizada y que puedes entender mejor en documentales como Destino la Luna, en Movistar+. En esta misión también tuvieron un papel fundamental nuestras tres protagonistas, a las que la película Figuras Ocultas rinde homenaje.
Ilustración de la cabecera: Mónica La Mola. Imagen: 20th Century FOX España.
