Adriana Cerezo, taekwondista profesional, es una de esas personas cuya seña de identidad es su eterna sonrisa, dejando huella allí por donde pasa. Con tan solo 17 años se alzó con la primera medalla olímpica española en su debut en los Juegos Olímpicos (JJOO) de Tokio 2020.
Cerezo, en cuestión de meses, ha pasado de ser una promesa del deporte español a consolidarse como una deportista élite. Demostrando que el trabajo, la constancia, el esfuerzo y las ganas pueden con todo.
En abril de 2021 consiguió la medalla de oro en la categoría de -49 kilos en el Campeonato Europeo que se celebró en Sofía (Bulgaria). Un mes más tarde participó en el preolímpico, consiguiendo una plaza para participar en los JJOO de Tokio 2020. Y, una vez aquí, se alzó con la medalla de plata, transmitiéndonos a todos aquellos que seguimos su paso por los JJOO, la emoción de luchar por un sueño.
Una historia de pasión y de metas por cumplir
En esta charla con Think Big, para la que aprovechamos su asistencia a un evento promocional de Telefónica, Adriana nos cuenta que su obsesión por el taekwondo lleva con ella desde que era muy pequeña. Ella y su abuelo estaban unidos por una conexión muy especial que se vio reforzada por las artes marciales. “Recuerdo estar con mi abuelo viendo películas de Jacky Chan y Bruce Lee. Yo quería hacer esos movimientos”, cuenta Adriana.
Así fue como, con tan solo cuatro años, su abuelo decidió llevarla al gimnasio que estaba debajo de su casa y que, justamente, impartía un arte marcial: el taekwondo. Durante un tiempo, abuelo y nieta compartieron ese secreto, porque los padres de Adriana no se sentían muy cómodos, en un principio, con ese arte marcial.
“Si mi abuelo pudiese verme, estaría súper orgulloso. Gracias a él estoy aquí y estoy segura de que de alguna forma él lo sabe y estará muy contento”, confiesa Adriana.
Aunque no tardarían en darse cuenta de que el taekwondo formaba parte del ADN de Adriana, demostrando que para ella no era una afición más. Donde sus padres se han convertido en el mayor apoyo de su joven carrera: “ellos son la base de todo este camino”, asegura.
Una promesa del deporte español con el respaldo de las becas Podium
Con el paso del tiempo, el gimnasio pasó a convertirse en su hogar. El taekwondo es un arte marcial, procedente de Corea, que no solo enseña habilidades de lucha, sino también diferentes formas de aprendizaje, como el entrenamiento del cuerpo y de la mente.
Fue en 2018 cuando Adriana se dio cuenta de que el taekwondo estaba hecho para ella, tras finalizar su primer campeonato internacional, el Open de Estados Unidos. Aunque sería en el Open de París, cuando realmente ese pensamiento inicial se hiciera realidad: “quiero que el taekwondo forma parte de mi día a día”.
Al poco tiempo, en 2019, se sitúo como campeona de Europa Junior y campeona de Europa Sub21. En ese momento, la Federación presentó la petición para que Adriana formase parte del Programa de Becas Podium. Un programa de apoyo a jóvenes promesas del deporte olímpico español, desarrollado por Telefónica y el Comité Olímpico Español. Y, así fue. Cerezo cuenta que cuando le comunicaron que entraba a formar parte del programa, estaba de vacaciones junto con sus primas, “y recuerdo que cuando me dieron la noticia nos pusimos todas a saltar”.
El papel que adquiere Podium dentro de la vida de los atletas es enorme. Hay muchas jóvenes promesas del deporte que, por falta de apoyo, tanto económico como personal, no pueden cumplir su sueño: competir en unos Juegos Olímpicos. Sin embargo, este programa les da la mano y los abraza para que sean conscientes de que sí pueden, de que no solo se trata de una beca, sino que pasarán a formar parte de una gran familia con la que mantendrá lazos mucho después de haberla terminado.
El gran sueño: los Juegos Olímpicos de Tokio 2020
En esta conversación, Adriana hace referencia a un tópico muy recurrente en la mentalidad de los espectadores de cualquier deporte: la creencia de pensar que estos profesionales entrenan, únicamente, por un objetivo: el primer puesto. Cuando a estas alturas deberíamos saber que es un pensamiento insano. “No pensamos en el resultado, sino en seguir entrenando, creciendo y mejorando”, recalca.
Continúa explicando que les forman para que, ya sea ganando o perdiendo, la línea a seguir sea la misma: enfocarse en el rendimiento y en la forma de competir. Esta fue la mentalidad que siguió Adriana durante su paso por los JJOO de Tokio.
Primera medalla de España en los JJOO con Adriana Cerezo
Si de por sí las olimpiadas son uno de los eventos deportivos más esperados, las de Tokio, probablemente hayan sido las más anheladas. Tras dos años de pandemia, se situaban como una bocanada de aire fresco y como una vuelta a la “nueva normalidad”. 339 eventos en 33 deportes, el mayor número dentro de la historia olímpica, incluyendo el debut olímpico de deportes como skateboarding, escalada deportiva, surf, etc.
Para Adriana, solo por haber logrado clasificarse para los JJOO y estar en la villa donde se iban a celebrar merecía la pena. “A mí Tokio me ha marcado mucho. Tanto, que me lo he marcado en la piel con tinta”, confiesa. Durante esta experiencia, afirma que, a través de las redes sociales, en concreto Twitter e Instagram, sintió el calor de la gente, a pesar de la distancia.
Una vez en el tatami, en la primera ronda, derrotó a la serbia Tijana Bogdanovic (12-4), subcampeona de los JJOO de Río 2016. En cuartos, venció a la china Jingyu Wu (33-2), dos oros olímpicos, en solo dos asaltos. En la semifinal, se enfrentó a la turca Rukiye Yildirim (39-19), dos veces bronce mundial y dos veces campeona de Europa. Y, en la final, se vio la cara con la tailandesa Panipak Wongpattanakit (11-10), bronce en Río 2016 y dos veces campeona del mundo. Ella fue la única que consiguió vencer a Adriana.
Si con 17 años se alzó con una medalla de plata, venciendo a otras profesionales del taekwondo con el doble de experiencia, ¿qué deparará el futuro del deporte a Adriana Cerezo? Ella tiene claro que le “gustaría poder hacer historia”.
Taekwondo, universidad y unos posibles JJOO París 2024: la vida de Adriana Cerezo
Tras su paso por los JJOO, Adriana, como el resto de los deportistas, volvió a su rutina. Antes de las olimpiadas, se preparó por su cuenta la EVAU, obteniendo los resultados que necesitaba para realizar la carrera de Biología Sanitaria.
Ahora, confiesa que su día a día se basa en ir a la universidad y en entrenar sí o sí por las tardes y, cuando puede, alguna hora suelta por la mañana. Entre sus aficiones, reconoce que es una gran seguidora de la mítica serie ‘Anatomía de Grey’ y de las diferentes plataformas de contenidos, como Netflix y Disney+.
Respecto a la pregunta de si a lo largo de su carrera como taekwondista ha tenido que hacer frente a algún tipo de sacrificio, lo tiene claro. Y es que todo depende del ojo que lo mire y de las metas que tenga cada persona en su vida. “El mundo que he elegido no es un sacrificio, sino una elección”, afirma.
Entre sus últimas victorias, tras esta entrevista, se ha alzado con el título de campeona de España Absoluta en la modalidad de combate en la categoría de -49 kilos. Sin lugar a duda, Adriana es un ejemplo de constancia y trabajo diario, demostrándonos a todos que si quieres algo no es suficiente desearlo, sino que hay que trabajarlo. ¿La clave de Adriana? Disfrutar todo lo que hace.