Desde hace unos años, el organigrama de las empresas está repleto de altos cargos en forma de acrónimos que no siempre son fáciles de descifrar. ¿Sabrías diferenciar a un CEO de un COO, un CMO, un CFO, un CTO o un CDO? Dejemos eso para otro momento. Porque a esta lista se va a unir, más pronto que tarde, el CVO. CVO es el acrónimo de Chief Vibes Officer, es decir, Jefe de vibraciones, Director de Vibraciones o jefe de vibras para los amigos. ¿Todavía no hay uno en tu empresa?
En realidad, no es que sea un cargo muy extendido. Pero en cuestión de tendencias, muchos creyeron que Internet o los teléfonos inteligentes no tenían futuro y ahora ambas tecnologías son omnipresentes. Así que no está de más conocer esas tendencias, aunque sea para sorprenderse por ellas, para bien o para mal. En el caso que nos ocupa, Business Insider y The Guardian, entre otros, se han hecho eco hace poco de un nuevo cargo de cierto rango en empresas relacionadas con la Web3 y con NFTs, tokens no fungibles.
Como muchas otras modas con nombre anglosajón, como el coliving o el batch cooking, básicamente el jefe de vibras es un puesto que en la actualidad tiene otros nombres. Pero se le ha querido dar un renaming y un rebranding aprovechando la novedad que supone el sector de la Web3 y los NFTs y las nuevas tendencias que se están dando en el ámbito laboral en países como Estados Unidos, de donde viene el concepto de jefe de vibras o CVO.
Vender, evangelizar, enganchar
Tal y como apunta el artículo de Business Insider, el puesto de Chief Vibes Officer (CVO) o jefe de vibraciones o vibras puede parecer muy pomposo o una broma interna. Pero en realidad se trata de unir o fusionar elementos de la cultura corporativa y la experiencia de cliente. En realidad, el jefe de vibras se encarga de conectar con el público en un panorama en el que el cliente puede ser pasivo o activo. El pasivo es el que simplemente compra tu producto. El activo es más valioso. A ese va enfocado el jefe de vibras. Es el cliente que compra tu producto y, además, crea contenido en Internet para hablar de ese producto.
Es decir, que el jefe de vibras tiene elementos de Community Manager, Social Media Manager, Digital Marketing Specialist y Digital Marketing Manager. Un cargo más para el departamento de marketing que consiste en estar en contacto con los usuarios para “venderles” tu producto, en este caso NFTs y/o plataformas relacionadas, pero de una manera más proactiva. Participando en eventos públicos online o presenciales, colaborando en foros y canales online en los que se hable de tu producto, etc. Si se habla bien de tu empresa y/o producto, es que “hay buenas vibras”, siguiendo con el argot del jefe de vibras, heredado del slang o manera de hablar de las generaciones más jóvenes de Internet.
La publicidad y el marketing han cambiado mucho en los últimos tiempos. En la actualidad, prácticamente todos los sectores están saturados de opciones a elegir. Para hacerse con un espacio propio es necesario conectar con el público de cualquier manera. En especial si hablamos de sectores recién creados o emergentes como los NFTs. Sector donde ha nacido el concepto de jefe de vibras. Hoy en día, que tú alabes tu producto no sirve de nada. Es mejor que lo hagan los influencers o creadores de contenido. Y para conectar con éstos nace el CVO o jefe de vibraciones. Hace unos años se le llamó marketing de evangelización. Hace décadas era el boca a boca o boca oreja. Y parece que el día de mañana será conocido como marketing de vibras o buenas vibras.
Cambiando la corbata por el tú a tú
Haciendo un símil con la indumentaria de determinados departamentos empresariales, como el comercial o el de marketing, el jefe de vibras se materializa en un perfil de persona que, en principio, no sabrías diferenciar del público potencial al que va dirigido el producto a vender. Es decir, adiós al traje y corbata. Bienvenida la indumentaria informal y juvenil. O eso es lo que se desprende de la imagen que quieren dar quienes ocupan cargos de jefe de vibraciones.
Una imagen que también va ligada al positivismo y al “buen rollo”, estrategia clave en sectores como los NFTs y las criptomonedas, donde las emociones positivas deben estar siempre presentes para fomentar el intercambio, el movimiento de tokens y criptodivisas y, en definitiva, que se hable de ello en redes sociales y en cualquier foro disponible. En este sentido, existen similitudes con estrategias ya clásicas de venta y marketing como las de vender experiencias o sensaciones en lugar de centrarse en el producto en sí mismo.
Desconocemos si la estrategia de contar con un jefe de vibras, Chief Vibes Officer en inglés, se extenderá a otros sectores profesionales. En realidad, figuras similares ya existen, como hemos visto más arriba. Pero con otros nombres. Hoy en día está muy extendida la práctica de de que las empresas se relacionen con los influencers de cara a obtener publicidad o mejorar la imagen del producto por otros cauces. Incluso hay intermediarios entre unos y otros. El cargo de jefe de vibraciones está más centrado en contratar directamente a ese creador de contenido para uso propio o crearlo desde cero para ofrecer un perfil con el que el público objetivo se sienta más próximo que ante un comercial de toda la vida.