La educación ha evolucionado drásticamente desde su formalización en el siglo XVII. La tecnología y las nuevas teorías sobre cómo aprendemos son algunos de los factores que influyen hoy en día en el aprendizaje. Una de estas nuevas formas de enseñar es el flipped classroom o aula invertida. Aquí te contamos todo lo que tienes que saber sobre esta novedosa metodología.
¿Cómo funciona el modelo flipped classroom?
Para entender qué es el flipped classroom, primero hay que definir qué es la dinámica en un aula tradicional. En una clase normal, un profesor o un educador explica la lección y luego los alumnos repasan lo que han aprendido. Posteriormente, se culmina o refuerza ese aprendizaje fuera del horario de clase a través de las tareas.
El flipped classroom, como su nombre lo indica, da la vuelta a las cosas. Es decir, los alumnos aprenden las lecciones por su cuenta por medio de vídeos pregrabados, guías o lecturas; y durante la clase hacen el trabajo con la guía del profesor. En esencia, el flipped classroom invierte los papeles del hogar y de la escuela en el entorno general del aprendizaje.
Beneficios del flipped classroom
Los profesores pueden utilizar el tiempo de clase para aplicar métodos de aprendizajes novedosos como los centrados en que el alumno aumente su compromiso; profundizar en la comprensión de los conceptos y promover el dominio de las destrezas.
Según la Universidad de Harvard, un flipped classroom puede aportar los siguientes beneficios a un aula:
• Es flexible. Los estudiantes pueden escoger en qué momento del día verán las lecciones, adaptándose a sus horarios.
• Permite a los estudiantes aprender a su propio ritmo. Cada estudiante es libre de aprender a su propio ritmo y en el momento en que más le convenga.
• Los alumnos se hacen cargo de su aprendizaje. Esta responsabilidad extra ayuda a los estudiantes a sentirse identificados con el proceso de aprendizaje.
• Proporciona más oportunidades para el aprendizaje de alto nivel.
• Los instructores o profesores trabajan estrechamente con los estudiantes. Conocen mejor a los alumnos y le dan un mayor apoyo.
• Mayor colaboración entre estudiantes.
En este sentido, según los resultados de un metaanálisis realizado sobre los efectos del flipped classroom, el rendimiento de los estudiantes en esta modalidad fue mejor que en las aulas tradicionales, en ciertas áreas. De esta manera, se demostró que esta estrategia puede mejorar el rendimiento de los estudiantes. No obstante, el autor concluye que, a la hora de implantarla, los profesores deben tener en cuenta si los estudiantes pueden adaptarse y aceptar los cambios del plan de estudios, y si el contenido es adecuado.
Cómo empezar a aplicar esta metodología
Puedes utilizar este método para todas o para algunas de tus clases. En cualquier caso, estos son algunos pasos que podrás seguir:
• Selecciona la tecnología adecuada para la clase. Dependiendo de las herramientas que utilices necesitarás una buena conexión a Internet, equipos para grabar contenido, software para editarlo, etc.
• Busca o crea los recursos que los alumnos usarán en sus casas, entre ellos, videos, documentos, sitios de Internet, etc. No es necesario que crees estos recursos, pero debes asegurarte de que todos los alumnos pueden acceder a ellos. Sin embargo, esto no significa que tienes que ser el soporte técnico de tus alumnos. Ellos también deberán esforzarse.
• Enseña a los alumnos a utilizar los recursos. A diferencia de lo que ocurre en el aula, los alumnos no podrán hacer preguntas, por lo que realizar apuntes es especialmente importante.
• Decide cómo vas a utilizar el tiempo de clase y diseña estas actividades. Procura realizar ejercicios, debates, discusiones, etc.
• Sé constante. Crea un proceso eficaz que incluya la planificación de las clases, la creación de contenido y evaluaciones, en forma fluida.
Recuerda que la mayoría de los beneficios de una clase invertida dependen de lo que ocurra en el aula y no en la casa. Por esa razón, es necesario planificar cómo se utilizará el tiempo de clase antes de empezar a buscar los recursos.
Aplicar esta estrategia de aprendizaje no es un ejercicio que se pueda hacer de la noche a la mañana; requiere un esfuerzo consciente por parte de los profesores y de los estudiantes, pero, definitivamente, al final, rendirá sus frutos. El flipped classroom forma parte del portafolio de la educación del futuro. Si crees que esta metodología se adapta a tus necesidades, no dudes en aplicarla y obtendrás grandes resultados.
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