La red 5G hace posibles experiencias únicas como la que se vivió este lunes en el primer evento conmemorativo del centenario de Telefónica en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona. Tecnología y música se unieron en un concierto único en el que el célebre pianista Lang Lang interpretó algunas de las piezas clásicas más destacas con la ayuda de drones y hologramas conectados a la red de última generación.
Fue la primera vez en la historia que un espectáculo en directo combinaba una experiencia cruzada entre el mundo real y el virtual. El artista chino tocó un piano holográfico mientras una representación digital de sí mismo lo hacía al mismo tiempo en un piano real. Si la potencia del 5G permite crear este tipo de espectáculos, imaginémonos lo que podremos conseguir en el futuro.
Un espectáculo de drones comenzó sobrevolando el escenario del Liceu
La música ha sido la protagonista del primer gran evento de Telefónica en el año de su centenario. A lo largo de su historia, la compañía ha sido consciente de la capacidad de la tecnología para conectar con las personas y en esta ocasión ha aprovechado todo su potencial en el ámbito artístico para crear una velada única, de la mano de su socio Ericsson.
El concierto comenzó con un espectáculo de 36 drones que sobrevolaron el escenario del Liceu durante más de cinco minutos. Los dispositivos, que iniciaron su vuelo desde distintos puntos, ofrecieron un espectáculo a los asistentes que terminó con la formación de un enorme logo de Telefónica y un 100, los años que cumplirá la compañía en pocas semanas.
Minutos después, el artista más popular del mundo de la música clásica, según el New York Times, comenzó su actuación interpretando clásicos populares de compositores como Bach o Debussy. Este primer bloque de obras denominado “Landscapes” buscaba establecer un vínculo con los asistentes a través de la música y la escenografía, caracterizada por su diseño minimalista.
Las emociones de Lang Lang proyectadas en una pantalla
En la segunda parte del concierto, Lang Lang compartió sus emociones con el público a través de una chaqueta conectada en tiempo real a su cuerpo con sensores y luces led. Mientras tocaba las obras de Beethoven y Petzold, entre otros, un programa recogía sus reacciones emocionales y las proyectaba en la pantalla del escenario.
El arte, la música y la tecnología transformaron el espectáculo y enriquecieron la experiencia de los invitados que observaban cómo el corazón de Lang Lang latía al ritmo de la música en un conjunto de obras que se recogían bajo el título de “Instrospection”.
Un piano a 2.400 manos
En la última parte del concierto apareció un nuevo protagonista: el público. Lang Lang animó a todos los asistentes a participar en la creación de una obra colectiva interactiva creando un dúo, un piano a 2.400 manos. Los invitados generaron unos acordes mezclados con sonidos de la naturaleza a través de la luz de sus móviles y los ligeros movimientos de sus manos.
Lang Lang es una de las figuras más destacadas de la música clásica actual. Como pianista, educador y filántropo, se ha convertido en uno de los embajadores de las artes más influyentes y comprometidos del mundo.
Mediante un sistema de cámaras capaz de captar los impulsos lumínicos, se procesaron los streams de vídeo de alta resolución. El pulso de un público totalmente entregado se enviaba a un servidor que, en tiempo real, generaba los sonidos que acompañaron a la nueva partitura de Lang Lang en el tercer bloque “Imagine Beyond Limits”.
Una experiencia inmersiva innovadora gracias al 5G
Cuando el público estaba ya en lo que pensaba que era el climax del concierto con la melodía a 2.400 manos, llegó el momento que seguramente todos los asistentes recordarán. En el escenario se mezclaron el mundo real con el mundo virtual a través de un juego visual de dos pianos y dos pianistas, auténticos y holográficos, cuyas diferencias eran prácticamente imperceptibles para el público gracias al 5G.
La alta capacidad y mínima latencia de la red de última generación permitió que Lang Lang y su gemelo holográfico estuvieran perfectamente sincronizados. Telefónica, junto con su socio Ericsson, construyó una red privada 5GSA en el Liceu para garantizar que todos los recursos disponían de una conectividad segura. Aprovechando su desarrollo, el vídeo y audio de alta resolución, los micrófonos y su procesado, se llevaron a cabo localmente en el teatro.
“Hemos trabajado con Ericsson para ofrecer una experiencia innovadora, fusionando música, vídeo y experiencias inmersivas a través de hologramas en un mismo espectáculo. Y para ello, nos hemos apoyado en las características únicas de la red 5G de Telefónica, en su alta capacidad y reducida latencia”, explica Enrique Blanco, Global CTIO de Telefónica.
La combinación de la tecnología holográfica, una red 5G de alta capacidad y un piano reproductor de alta resolución generó un acontecimiento artístico único que invita a imaginar cómo serán los espectáculos en directo en el futuro. En los próximos meses, Telefónica continuará conmemorando sus 100 años de historia con diferentes actividades y eventos en los que estaremos presentes empleados, clientes, accionistas y toda la sociedad.