Exploración lunar

Qué sabemos del impacto del asteroide 2024 YR4 en la Luna y por qué científicos de la NASA proponen destruirlo con misiles nucleares

Que un meteorito de grandes dimensiones impacte con la Tierra es una posibilidad. Un temor que nos acecha desde tiempos inmemoriales junto a otros desastres naturales o astronómicos. Pero que un asteroide, convertido en meteorito, amenace a la Tierra, o a la Luna, no es algo que suceda en cuestión de segundos o días, como nos tiene acostumbrados Hollywood. Sin ir más lejos, el asteroide 2024 YR4 está siendo vigilado por la NASA. Junto a otros muchos. Y este verano actualizó la información que tiene su posible impacto con la Tierra. O con nuestro satélite natural, la Luna. Su llegada estimada sería a finales de 2032. Así que tenemos tiempo suficiente para prepararnos.

Desde hace ya varias décadas, sabemos lo peligroso que puede ser que un cuerpo astronómico choque con nuestro planeta. Cada día entran en la Tierra restos de satélites, misiones espaciales y meteoritos de pequeñas dimensiones que acaban consumidos por la fricción con la atmósfero. Pero el ejemplo que encabeza todas las listas es el enorme asteroide de entre 10 y 15 kilómetros de diámetro que cayó en lo que hoy es la península de Yucatán, México. Fue hace más de 66 millones de años y supuso la extinción de los dinosaurios y de entre el 70 y el 80% de las especies de la época. 

En ocasiones, no llegan a colisionar con la Tierra, ya que la atmósfera nos protege, hasta cierto punto. En Tunguska (1908) y en Chelyabinsk (2013), ambos en Rusia, se produjeron sendas explosiones a kilómetros de altura. El primero destruyó más de 2.000 kilómetros cuadrados de bosque. Y el segundo causó daños materiales cuantiosos y miles de lesiones por cristales rotos y otros percances ocasionados por la onda de choque. Pero, vayamos por partes. ¿Por qué estamos hablando de un asteroide en particular, el 2024 YR4?

Qué es el asteroide 2024 YR4

El asteroide 2024 YR4 tiene su propia página dedicada en la web de la NASA. Como indica su nombre, fue descubierto en 2024. Más concretamente, un 27 de diciembre de 2024. Se trata de un asteroide de entre 40 y 90 metros de diámetro. Y fue descubierto por el Observatorio El Sauce en Río Hurtado, Chile, que cuenta con uno de los cuatro telescopios del sistema ATLAS (Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides).

Este asteroide fue clasificado como tipo Apolo. Esta categoría significa que el asteroide 2024 YR4 tiene el semieje mayor de su órbita alrededor del Sol mayor que una unidad astronómica. Es decir, que su órbita promedio alrededor del Sol es mayor que la órbita de la Tierra. Y en segundo lugar, su órbita cruza la órbita de la Tierra. Este segundo punto es el más importante, ya que existe un riesgo, por mínimo que sea, de que la Tierra y este asteroide coincidan en el espacio tiempo

Cuando fue descubierto, según explica la propia NASA, “tenía muy pocas probabilidades de impactar contra la Tierra”. Con todo, había una fecha estimada en la que ambas órbitas podían coincidir: el 22 de diciembre de 2032. Pero, por si acaso, la agencia espacial estadounidense realiza un seguimiento de todo aquel cuerpo astronómico que pueda suponer un riesgo para la Tierra o para la Luna. Incluso pese a que “se consideró que 2024 YR4 no tenía ninguna probabilidad significativa de impactar contra la Tierra en 2032 y años siguientes” tras realizar más observaciones sobre su órbita.

Qué daño puede hacer un asteroide de ese tamaño

La NASA baraja todas las posibilidades posibles cuando se encuentra con un asteroide como el 2024 YR4. Pese a que las probabilidades de impacto sean bajas, nunca descarta nada, de manera que sigue realizando un seguimiento, siempre que sea posible. Y actualiza las probabilidades de impacto con la nueva información.

No podemos descartar que un asteroide, que orbita en el espacio, por lo general en cinturones de asteroides, acabe convirtiéndose en un meteoroide, es decir, que pierda su órbita y acabe flotando libremente. De ahí podría derivar en bólido, cuando impacta y explota en la atmósfera terrestre. O en meteorito, cuando atraviesa la atmósfera terrestre y choca contra la superficie de la Tierra. Precisamente, la superficie de la Luna tan característica se formó por el sucesivo impacto de meteoritos, ya que no tiene atmósfera que la proteja.

Según la página oficial de la NASA, el asteroide 2024 YR4 tiene unas dimensiones que lo harían explotar en el aire en su entrada a la Tierra. Si la explosión se produjera sobre el océano, “los modelos indican que es poco probable que un objeto de este tamaño que explote en el aire cause un tsunami significativo, ya sea desde el medio del océano o incluso más cerca de la costa”. 

Y si la entrada y posterior explosión se produjeran cerca de una zona poblada, ocurriría como en Chelyabinsk, Rusia, en 2013. Ese meteorito era de entre 20 y 25 metros de diámetro. Frente a los 40 y 90 metros de diámetro del asteroide 2024 YR4. Así que se producirían roturas en ventanas y daños estructurales de menor importancia como consecuencia de la onda de choque.

El asteroide 2024 YR4 y su impacto en la Luna

Si hay un riesgo tan bajo de que este asteroide colisione con la Tierra, ¿por qué sigue estando en el punto de mira de la NASA? Ellos mismos lo explican diciendo que “a medida que la NASA y otros organismos que participan en la Red Internacional de Alerta de Asteroides reúnen más observaciones del asteroide 2024 YR4, puede entenderse mejor la trayectoria futura del asteroide”.

Este verano, a principios de junio de 2025, la NASA publicó una actualización sobre las observaciones del asteroide por parte del telescopio espacial James Web. Los telescopios de la Tierra todavía no pueden detectarlo a tanta distancia como está de nosotros. Según esa observación, la fecha de llegada es cierta en un 20%. Y la probabilidad de impacto con la Luna sube de un 3,8% a un 4,3%. La buena noticia es que no alteraría la órbita lunar. 

Por lo demás, “la NASA tiene previsto hacer más observaciones cuando la órbita del asteroide alrededor del Sol lo devuelva a las proximidades de la Tierra en 2028”. Mientras, podemos seguir con nuestras vidas. Y los expertos de la NASA seguirán velando por nuestra seguridad a nivel espacial. Al menos, en lo que se refiere a asteroides y meteoritos.

¿Es un problema que un asteroide de grandes dimensiones choque con la Luna? En primer lugar, aunque está lejos, a nivel astronómico está aquí al lado. Si se desviara su órbita podría convertir la Luna en un problema para la Tierra. Un escenario, de momento, descartado. En segundo lugar, hace años que varias agencias espaciales trabajan juntas en el programa Artemis. Su objetivo es colonizar la Luna para construir allí una estación permanente y facilitar los viajes espaciales del futuro. El impacto de un asteroide causaría grandes daños al no haber defensas naturales como ocurre en la Tierra.

Qué puede hacer la NASA contra los asteroides

De momento, la realidad que vivimos está muy alejada de los escenarios ficticios que se plantean películas como Deep Impact (1998), Armageddon (1998) o Meteor (1979). En el caso que nos ocupa, la NASA nos tranquiliza diciendo que “cada asteroide es único, y su desviación dependería del tamaño del asteroide, sus propiedades físicas, su órbita y el tiempo de advertencia desde su descubrimiento. Para 2024 YR4, todavía estamos en la etapa de recopilación de información”.

¿Tiene la NASA herramientas para luchar contra un asteroide que vaya a colisionar con la Tierra o con la Luna? A diferencia de lo que ocurre en Hollywood, en la NASA todo está estudiado desde hace años. Si hablamos de asteroides potencialmente peligrosos, existe la misión DART, acrónimo de Prueba de Redireccionamiento del Asteroide Doble. Por sus siglas en inglés. Se trata de “una técnica de desviación de asteroides que podría usarse en el futuro para ocuparnos de un asteroide potencialmente peligroso”. 

Sin ir más lejos, en octubre de 2022, esta misión DART desvió la trayectoria de un asteroide. En concreto, hicieron que el asteroide Dimorphos desviase su órbita de su asteroide anfitrión Didymos. La alteración fue de 30 minutos. En cuanto a las medidas de ambos asteroides, Dimorphos tiene un diámetro de 160 metros frente a los 780 metros de Dimorphos. Todo un éxito que le valió un premio en el verano de 2024, el AIAA Space Systems Award.

Unos científicos proponen destruir el 2024 YR4

Un paper o investigación científica publicada en septiembre de 2025, propone soluciones para combatir el asteroide 2024 YR4 si su trayectoria acaba coincidiendo con la Tierra. Un análisis teórico muy útil para adelantarse a un futuro que, de momento, es muy lejano. Y en el que se analizan varias soluciones. Tal y como explica el resumen del estudio, “Examinamos tanto las opciones de respuesta rápida como de lanzamiento retrasado hasta 2032. Evaluamos la propulsión eléctrica química y solar, varios vehículos de lanzamiento, maniobras espaciales profundas optimizadas y asistencias por gravedad”. También proponen el uso de naves existentes y “de naves espaciales construidas que aún no se han lanzado”.

El asteroide 2024 YR4 podría acercarse a la Tierra y a la Luna en 2032
Fuente: arXiv

En el concienzudo análisis han participado miembros de la NASA. En concreto, del Goddard Space Flight Center y del Ames Research Center. También lo firman investigadores del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins y el Laboratorio de Propulsión a Chorro del Instituto de Tecnología de California, entre otros centros de investigación relevantes.

Todas las soluciones posibles para un futuro por llegar

Como no descartan ninguna solución, los científicos responsables del paper incluyen el uso de la fuerza bruta aplicado de distintas maneras. La que más llama la atención es la posibilidad de lanzar misiles nucleares. Pero es una propuesta más de las muchas que existen. La investigación también indica fechas aproximadas de cuándo deberíamos empezar a movernos para destruir el asteroide 2024 YR4.

“Las mejores opciones de misión de reconocimiento se lanzan a finales de 2028, dejando solo aproximadamente tres años para el desarrollo en el momento de escribir esto en agosto de 2025. Se evaluaron las misiones de desviación y parecen poco prácticas. Sin embargo, las misiones de disrupción robusta cinética están disponibles con lanzamientos entre abril de 2030 y abril de 2032. Las misiones de disrupción nuclear robusta también están disponibles con lanzamientos entre finales de 2029 y finales de 2031”. 

Precisamente, la misión DART de la NASA emplea tecnología cinética. Volviendo a su prueba de 2022, enviaron una sonda espacial que chocó con el asteroide Dimorphos. De momento, este sería el método más plausible que se utilizaría si el asteroide 2024 YR4 se convierta en una amenaza real. Pero, con los datos en la mano, sigue sin ser un problema inmediato ni seguro. Esto no impide que, científicos como los responsables estudio antes mencionado, sigan estudiando maneras de resolver problemas antes incluso de que se produzcan

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